La Mesa de Enlace tuvo su cónclave más esperado: la reunión con el presidente Javier Milei. En tiempos de relaciones tirantes, producto de la suba de las retenciones ocurrida después del 30 de junio, el sector agropecuario buscó tener un encuentro con el mandatorio para expresar su descontento y plantear la necesidad de rebajar, y hasta eliminar, los Derechos de Exportación.
La reunión duró casi dos horas y la dirigencia rural se llevó una promesa, en lugar de una respuesta. El Presidente de la Nación anunció, cara a cara, que el próximo impouesto a sacar serán las retenciones. La propia Mesa de Enlace reconoció ese compromiso una vez finalizado el encuentro. Por supuesto que el sabor es agridulce: teniendo en cuenta los márgenes realmente finos que afrontan los productores, para la Mesa de Enlace resulta imperiosa una reducción de las retenciones cuanto antes. Sin embargo, no hay una fecha estipulada, sí el visto bueno presidencial para aplicar la quita en el futuro.
“Le hicimos saber que el campo es el sector más competitivo y productivo de la Argentina, el sector que ha mostrado a lo largo de la historia de nuestro país un apoyo permanente, productivo, y no a un partido en particular, sino al país en general. El Presidente está muy entusiasmado con las posibilidades que se van abriendo para la Argentina. Yo hice hincapié, y mucho, en la apertura de Argentina al mundo, en la posibilidad que tenemos como sector y en la responsabilidad que nos toca como productores para encarar este desafío», manifestó en rueda de prensa, el presidente de Sociedad Rural Argentina (la entidad anfitriona), Nicolás Pino.
Por su parte, la presidenta de Federación Agraria Argentina, Andrea Sarnari, expresó: “El compromiso del presidente Milei fue que las tiene en la mira [retenciones], esos fueron los términos que usó, que va a ser el próximo impuesto que va a bajar para el sector productivo. También, el compromiso de que la próxima rebaja de retenciones sea definitiva y no transitoria como ha sido hasta ahora».
Cabe recordar que entre fines de enero y el 30 de junio, el Gobierno rebajó las retenciones ubicándolas en el 26% para la soja y el 9,5% para cultivos como el trigo, el maíz y la cebada. Sin embargo, tal como había prometido el propio Milei, ese «beneficio» caducó a partir de julio y actualmente las alícuotas volvieron al 33% (soja) y 12% (maíz). Distinta suerte corrieron los granos finos que lograron conseguir una prórroga hasta marzo del año próximo, manteniendo ese 9,5%.