La cadena cárnica argentina afronta un escenario complicado, a partir de los efectos que genera la Pandemia. En el comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio, se advirtió una suba de precios y un aumento del consumo porque nadie imaginaba un proceso tan extenso, pero el efecto crítico de la situación empieza a sentirse en estos momentos.
Así lo dejó en claro el presidente de FIFRA, Daniel Urcia, en diálogo con el programa radial ADN Rural: “el consumo está golpeado, pero el argentino es el gran motor y consumidor de carnes; hay que tener paciencia y seguir apostando al futuro”. Esta visión optimista encuentra sustento en la gran demanda china que otra vez, al igual que en 2019, oficia como el verdadero sostén.
“En un primer momento, a comienzos de la cuarentena, el consumo interno sostuvo la actividad y en este momento la exportación está sosteniéndola porque ha mejorado los volúmenes con destino a China y se está recuperando Europa como mercado de cortes de alto valor”, analizó Urcía. Y anticipó: “la demanda externa continuará firma con el gigante asiático a la cabeza”. Cabe recordar que un informe del IPCVA había reflejado el apuntalamiento de las exportaciones argentinas durante el mes de mayo a partir del interés chino.
Por último, al referirse al desenvolvimiento de la industria frigorífica en tiempos de COVID, Urcia señaló que los establecimientos respetaron todos los protocolos establecidos para preservar la salud de las personas y no detener la producción. “Se toman medidas de prevención fundamentalmente con tapa boca, distanciamiento y aseo, que son tres elementos principales que debemos tener en cuenta todos para evitar”, explicó.
No obstante, reveló: “con estos recaudos necesarios y obligatorios hay mayores costos porque con el distanciamiento no se produce la misma cantidad de kilos cuando un empleado podía estar al lado de otro en la línea de despostada.”