Según el último informe mensual de GEA, el evento de lluvias que comenzó el jueves 8 de enero y se extendió hasta el 12 enero fue un punto de giro para la campaña maicera. De no haber existido, la estimación de maíz argentina habría caído 1,2 millones de toneladas más respecto de los guarismos que finalmente se presentaron.
En este contexto, existe una nueva posibilidad de lluvias, que podría afianzar el escenario productivo en los próximos días. Según el Dr. Aiello “los pronósticos indican sobre el centro del país nuevos desarrollos pluviales a partir del próximo viernes”. Este cambio de escenario productivo permite estimar el rinde nacional del maíz en 75,5 qq/ha, 1 quintal por debajo del promedio de los últimos 5 años.
“La siembra de maíz cayó con respecto al último ciclo en un 2,3 % y se estima el área comercial cosechada en 6,1 M ha. Con estas cifras, la primera estimación hecha sobre la condición del cultivo muestra una producción de 46 Mt. Se trataría de la segunda mejor marca productiva, quedando un 10,6% por debajo del récord del 2018/19 y de la 2019/20, ambas con 51,5 Mt. Sin embargo, las próximas 3 semanas son muy importantes. Con las condiciones medio ambientales de los próximos meses para las siembras tardías, se determinarían los ajustes sobre las cifras de rinde y producción”, señalan desde GEA.
El maíz en Santa Fe
El año pasado la provincia se alzó con el mejor promedio de rindes provinciales, con 98,3 qq/ha. Esta vez vuelve a ser cabeza de pelotón, pero con una marca muy diferente ya que se estima un rinde de 87,4 qq/ha y 1,24 Mt menos de producción que el ciclo pasado; o sea, una caída del 16% en producción. Le sigue la provincia de Buenos Aires con 81 qq/ha, rendimiento que cae sobre la marca del año anterior en casi 5 quintales, traduciéndose en casi 800.000 t. Córdoba le pisa los talones con 80,5 quintales, por lo que, en términos productivos, el territorio cordobés sufriría una merma de 1,36 Mt (7%) respecto del año pasado.