Como se sabe, el conflicto bélico involucra a dos países que son destacados productores y exportadores de cereales, y en particular de trigo. En el caso del trigo representan el 28% del comercio global. La guerra entre Rusia y Ucrania ha tenido gran impacto en su cotización, en un mercado que atravesaba un ciclo alcista.
«Esta situación, que afecta a la humanidad, se trasladó a la Argentina que también es un exportador de trigo. Los precios en nuestro país experimentaron una suba del 37%. Lo que llevó, en pocos días, el precio interno de $25.000 a $35.000 la tonelada. El aumento se trasladó al precio de la harina y, consecuentemente, al del pan y todos los derivados», indicó el ministro de Agricultura y Ganadería, Julián Domínguez.
El funcionario reconoció que Alberto Fernández le encomendó instrumentar estas medidas necesarias para estabilizar el precio interno del trigo a niveles pre-bélicos, desacoplándolos de los internacionales, con el objetivo fundamental de defender a los consumidores sin perjudicar a los productores.
«Por eso hemos decidido la creación de un Fondo Estabilizador Temporal del Trigo Argentino. La instrumentación y administración de este Fondo quedará exclusivamente a cargo de la Secretaria de Comercio Interior, que constituirá un fondo fiduciario al efecto», explicó.
Y agregó: «la medida establece la suspensión temporaria del diferencial del 2% de los derechos de exportación de harina y aceite de soja, del decreto 790, del año 2020. Estos derechos de exportación volverán del 31 % al 33%». En ese sentido, Domínguez aclaró: «a los productores no se los afectará con esta medida ya que tributan el mencionado porcentaje»
Según se conoció, la medida alcanzará a 11 empresas exportadoras de subproductos de la soja, de las cuales, 8 representan el 95% del total de las exportaciones.
Pero también hubo otra novedad durante el anuncio: «hemos decidido, con el propósito de captar los precios internacionales, abrir los registros de exportación de la cosecha 22/23, por un total de 8 millones de toneladas de trigo, que se suman a las 2 millones de toneladas ya autorizadas».
Y concluyó: «con esto pretendemos lograr el objetivo de darle previsibilidad a los productores para la siembra de trigo y lograr un nuevo récord de producción, alcanzando las 25 millones de toneladas. Todos los esfuerzos de nuestra cartera estarán enfocados en lograr esos objetivos».