La última semana se caracterizó por una estabilidad climática y jornadas con ambientes secos que permitieron un muy buen ritmo del proceso de cosecha, principalmente de soja, en el centro norte santafesino. Sin embargo, el panorama no es alentador para la campaña fina que ya ha comenzado en algunas regiones productivas. La falta de humedad en los suelos y los elevados costos que acarrean los insumos obligan al productor a rever decisiones.
Precisamente, desde el Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF) manifestaron que los productores evalúan estrategias sobre futuras rotaciones de cultivos. “Para ello tuvieron en cuenta la disponibilidad de agua útil en los perfiles de los suelos, los insumos indispensables, la tecnología necesaria o disponible, los costos y la comercialización, entre otros aspectos generales”, indicaron los técnicos.
La complejidad de los factores analizados hasta fecha reveló una intención de siembra para todo el SEA, para la nueva cosecha fina (especialmente en trigo), “levemente inferior en un 1 a un 1,5 %, con respecto al área implantada el año anterior, que alcanzó las 375.000 ha”. Y aclararon: “situación que en algunas áreas sería superior, en otras inferior y en otras similares, cifras relacionadas siempre con las características zonales particulares, que determinarían las decisiones finales”.
Cabe destacar que el porcentaje de agua útil en la cama de siembra, con el transcurso de los días de ambientes secos y anuncios de escasas precipitaciones en los futuros pronósticos, tuvo importancia y generó interrogantes en el sector productivo.