Desde la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA) advirtieron sobre las consecuencias negativas que las nuevas medidas dictadas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) generarán sobre la producción agropecuaria y la economía argentina en general.
“Como hemos dicho en varias oportunidades, la confianza y la previsibilidad son condiciones necesarias para la inversión, son la llave para la creación de empleo y la recuperación económica que requiere nuestro país, y más aún en este contexto particularmente difícil, agravado, además, por la pandemia y la consecuente crisis sanitaria”, indicaron en un comunicado los dirigentes.
Al respecto, consideraron que las medidas “crean nuevas limitaciones que terminarán afectando los precios que reciben los productores agropecuarios, producciones regionales y pymes de todo el país”. De esta manera, se suman “riesgos a la operatoria al limitar la posibilidad de poder contar con el financiamiento adecuado que se requiere para concretar las operaciones de comercio exterior, a través de la prefinanciación de exportaciones”.
También alertaron sobre los aumentos de precios de los principales insumos estratégicos, a causa de los mayores costos asociados con las medidas que impulsa a los importadores a reestructurar las deudas comerciales con sus proveedores, a partir de la restricción en el acceso al dólar oficial para que las empresas puedan pagar sus deudas comerciales.
“La experiencia histórica nos demuestra que cada vez que existieron restricciones cambiarias a las importaciones, como las que se anunciaron en estos días, los precios de los insumos estratégicos aumentaron en dólares impulsándonos a tener que pagar dichos insumos más caros que los productores de otros países, perdiendo competitividad en un momento en el que contexto internacional será notablemente más competitivo y restrictivo”, explicaron.
Por último, sostuvieron que las medidas del BCRA y las declaraciones públicas de algunos funcionarios, “lejos de generar un clima favorable a la inversión y la confianza, solo producen más incertidumbre y preocupación a los productores que están iniciando la siembra de la cosecha gruesa con grandes restricciones en el movimiento, muy condicionada por la volatilidad de los mercados y alta incertidumbre en materia climática”.