Después de la sequía, las heladas y las altas temperaturas registradas durante el verano, los estados de los sembradíos revelaron la realidad de los impactos o los daños sufridos en el centro norte santafesino, de acuerdo al informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Para el caso de la soja temprana desde el comienzo de su recolección surgió la incertidumbre en dos importantes aspectos: calidad del grano y rendimiento.
Con el avance de la cosecha se evaluó cada caso en particular y se cuantificó el impacto por el déficit hídrico y estrés térmico padecido por la oleaginosa, situación que resultó muy heterogénea, diversa e irregular. Impactos que se manifestaron también en el proceso y en múltiples parcelas, cada una con diferentes resultados, algunos positivos y otros negativos.
Además, se determinó que los cultivares sembrados en última instancia o alternativa, fines de febrero de 2023, nuevamente reaccionaron favorablemente, presentaron un buen a muy buen desarrollo vegetativo y comienzo de estadios reproductivos, particularmente los maíces tardíos,
Soja temprana
Las características climáticas del período posibilitaron la recolección de la soja temprana que se encontraba en ciclos vegetativos avanzados. Dicho proceso sumó lotes en los departamentos del sur y centro del SEA, con rendimientos promedios mínimos de 9 a 12 qq/ha, medios 18 a 20 qq/ha y máximos puntuales de 32 a 35 qq/ha.
El grado de avance de la trilla hasta la fecha fue del 30 %, con un progreso intersemanal de 12 puntos y un adelanto de 10, en comparación con la campaña pasada.
Los sojales se encontraron en dispares estadios reproductivos y en condiciones muy complejas, desde muy buenas, buenas, regulares a malas, por las muy variadas realidades acaecidas durante todo el transcurso del ciclo.
Maíz temprano
Semana en que el proceso de cosecha del maíz temprano avanzó con mayor ritmo que en las anteriores, en particular en los departamentos del centro y sur del área de estudio, condicionado por los altos porcentajes de humedad ambiente o precipitaciones puntuales, que originaron la falta de piso y aumentaron la humedad del grano.
El grado alcanzado hasta la fecha fue del 88 %, con un adelanto intersemanal de 10 puntos y un retraso de 2, en comparación con la campaña pasada. Los resultados obtenidos no variaron, continuaron siendo muy bajos a bajos.
Los rendimientos promedios mínimos y máximos logrados hasta la fecha, en las diferentes áreas fueron:
a) norte: departamentos Nueve de Julio, General Obligado, Vera y norte de San Javier, entre 6 – 9 – 12 qq/ha hasta 25 – 30 – 35 qq/ha, con lotes puntuales de 50 a 56 qq/ha,
b) centro: departamentos San Cristóbal, San Justo, Castellanos, Las Colonias y La Capital, entre 08 – 15 – 20 qq/ha hasta 30 – 35 – 45 qq/ha, con lotes puntuales de 60 a 65 qq/ha;
c) sur: departamentos San Martín y San Jerónimo, entre 18 – 20 – 22 qq/ha hasta 32 – 35 – 45 qq/ha, con lotes puntuales de 76 a 80 qq/ha.
La variación y la amplitud de los rindes, que oscilaron desde 6 a 80 qq/ha, en casos excepcionales, estuvieron dadas por un conjunto de aspectos, pero fundamentalmente, por las condiciones ambientales de déficit hídrico y estrés térmico acaecidas.
Soja tardía
En el norte del área de estudio, particularmente en los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado y norte de San Javier, nuevamente se observó a los sojales en mejor estado general, por lo que las nuevas precipitaciones semanales favorecieron la evolución de la oleaginosa, en sus variadas situaciones.
En el resto del área, las características climáticas enunciadas impactaron y revirtieron en forma muy irregular a los sembradíos, los más favorecidos fueron los que se encontraron en estado bueno o regular y en comienzo de floración, porque dispusieron de agua útil en los suelos, asegurarían un mejor llenado de grano y fin de ciclo.
Maíz tardío
Como la soja tardía, el maíz de segunda resultó beneficiado por las condiciones ambientales. El mejor contenido de humedad en los perfiles de los suelos estimuló el crecimiento y el desarrollo de los ejemplares que expresaron su potencial genético, pero siempre en equilibrio con la realidad de cada área.
En la zona norte de la provincia, el estado general de los maizales se evaluó desde bueno a muy bueno, pero con lotes que no alcanzarían pleno desarrollo de los ejemplares, ni la altura de las campañas anteriores, pero, además, se perdieron plantas por estrés, aspectos todos, que condicionarían los rendimientos.