Luego de los anuncios realizados por el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, CARSFE considera poco serias las medidas, tanto por el contenido como por la forma, ya que se trata nuevamente de un “maquillaje” que busca morigerar el impacto electoral por sobre las necesidades reales de la ciudadanía y del sector agropecuario.
Entre los principales anuncios, CARSFE considera:
- Auspiciosa la eliminación de los derechos de exportación para las economías regionales, aunque anhela que dicha eliminación llegue a todos los productos.
- Generan dudas los anuncios sobre fertilizantes ya que sólo comprende a productores en emergencia o desastre; y el tonelaje es irrisorio, puesto que no alcanzaría más que para 15 o 20 hectáreas por productor “beneficiario”, y en un momento que resulta tardío, ya que el trigo no sólo está sembrado sino que ya inició el macollaje.
- Respecto al último dólar agro establecido antes de la PASO, quedó «desdibujado», primero, por la devaluación; y ahora, dentro del mismo mes, nuevamente se modificaría el escenario para la comercialización de soja. Queda en evidencia la inexistente política para el agro de este gobierno, que además de desprolija es un mamarracho, llena de incertidumbres, sin previsibilidad y, peor aún, en un escenario de extrema sequía.
- Por último, sobre la posibilidad de una mejora en el precio de la soja, se considera que merece un poco más de espera y analizar la “letra chica» de lo que se disponga. No es una medida de beneficio para los productores, sino para aquellos que procesan la soja, cuyas plantas industriales tienen una gran capacidad ociosa. Y, en especial, se destaca la necesidad del gobierno de hacerse de divisas.
El camino razonable sería arbitrar medidas, medios y acuerdos que doten al sector de legislación y normativas perdurables en el tiempo, aplicando una nueva política antiinflacionaria, eliminando el déficit fiscal crónico y promoviendo la producción, la libre comercialización y las exportaciones.
Se necesitan verdaderas políticas de Estado, no parches ni propaganda.