El primer Día Internacional de las Mujeres Rurales se celebró el 15 de octubre de 2008. Fue establecido por la Asamblea General en su resolución 62/136, de fecha 18 de diciembre de 2007. En ella reconoce «la función y contribución decisivas de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural».
Por ello, la resolución insta a los Estados Miembros, en colaboración con las organizaciones de Naciones Unidas y la sociedad civil, a implementar medidas que puedan mejorar la vida de las mujeres rurales, incluidas las de las comunidades indígenas y aquellas con discapacidad.
Desde diversas organizaciones remarcan que los gobiernos y la sociedad deben prestar atención a sus necesidades, apoyando su participación plena e igualitaria en la toma de decisiones a todos los niveles, tenerlas en cuenta en sus políticas, desarrollar programas de asistencia específicos y servicios de asesoría para promover las habilidades económicas de las mujeres rurales en la banca, los procedimientos comerciales y financieros modernos y la provisión de microcréditos y otros servicios financieros y comerciales, o la elaboración de leyes para garantizar que las mujeres rurales tengan derechos plenos e iguales a poseer tierras y otra propiedad, por nombrar solo algunas de las medidas necesarias .