«La vaca, para el común de la gente, es la blanca y negra. Así es con los chicos que dibujan los trabajos en el colegio, las carnicerías que venden carne de raza británica, todos los logos son blanco y negro. La vaca Holando está en todas las marquesinas de las carnicerías, y en las queserías», sostuvo Brave, potenciando la identificación de la raza.
Del regreso a la arena palermitana Brave comentó que «el objetivo principal es ayudar al productor, acompañarlo para que pueda criar las vacas más eficientes para su tambo. Le damos herramientas como el control lechero, que es fundamental para saber qué está produciendo. También trabajamos con el registro de cría, para que los animales tengan identidad, se conozca la información avalada por una Asociación que confirma los datos propios de cada ejemplar».
«Lo que ofrecemos es para que seleccione mejor los animales para las próximas generaciones. Estamos trabajando fuerte en la genómica», expresó Brave, citando el convenio con un laboratorio «para que los productores puedan testear sus animales, principalmente las hembras, las terneras. Nos envían una muestra de pelo a la Asociación y en un mes le damos el resultado con el potencial de cada animal».
Con el mismo laboratorio y las Universidades trabajan en el armado de una prueba nacional, para tener de referencia la información, que estará integrada con la base de datos del control lechero oficial y el registro de cría, para que el productor pueda tener estadísticas.
De este regreso a la Expo Rural serán protagonistas 8 ejemplares (6 vacas, 1 vaquillona y 1 toro) del Tambo El Solaz, propiedad de Teodoro Mulder, criador histórico y ex vicepresidente de la ACHA.
En el stand institucional ubicado en el Pabellón Ocre de la Expo Rural también promueven la Fiesta Nacional del Holando, que se va a realizar en septiembre en Villa María, provincia de Córdoba.