La Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores (AFAT), que agrupa a fábricas globales con presencia en el mercado interno, continúa reclamando por la flexibilización de importaciones.
En su análisis, las restricciones sobre las entradas de maquinaria generan dificultades para que los productores puedan comprar tractores y cosechadoras.
Para reforzar su diagnóstico se apoya en los últimos números del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) que reflejan que la demanda doméstica opta por implementos y sembradoras.
En el cuarto trimestre de 2020, las unidades más vendidas fueron las sembradoras, con un alza del 35%, seguidas por los implemento con 26,7%. Mientras que los tractores sólo subieron 2,6% y las cosechadoras cayeron 0,5%.
Según el presidente de la asociación, Reynaldo Postacchini: “Los productores y contratistas encuentran dificultades para adquirir tractores y cosechadoras, que son las inversiones de mayor valor”.
Las restricciones al ingreso de este tipo de vehículos del exterior estaría dificultando la comercialización doméstica. Según datos de AFAT, las ventas de cosechadoras y tractores tuvieron un pico en el año 2017.
Fuente: Maquinac