La decisión oficial de cerrar parcialmente las exportaciones de carne vacuna genera perjuicios en la producción ganadera, en la industria, en inversiones y en el empleo al tiempo que no generó bajas en los precios de la carne vacuna. Por eso, desde FIFRA advirtieron que el sector “necesita de las autoridades que reviertan la medida y que se hagan eco de los temas de pendiente solución”
La situación del mercado de ganados y carnes está determinada por el clima pre-electoral y dominado por la incertidumbre. A la suspensión de exportaciones comunicada por el Presidente Alberto Fernández el 20 de mayo le siguió una apertura con restricciones en volúmenes y cortes mediante decreto 408 publicado en boletín oficial el 23 de junio.
“A casi 60 días de tomada la medida, desde el sector privado nos reunimos con funcionarios nacionales y provinciales, quienes comprendieron que la restricción de cortes de la categoría “vacas” es un error que debe ser subsanado, llevamos ya casi un mes y eso no ocurre, ocasionando pérdidas absurdas a todo el sector y al país”, indico el presidente de la entidad, Daniel Urcia.
Y agregó: “entendemos que las decisiones están determinadas por el clima electoral, porque no encontramos explicaciones racionales a la restricción de cortes procedentes de la faena de vacas que no se consumen en el mercado doméstico, solo queda intentar comprender que está motivada por razones políticas y que hay un sector de electorado que ve satisfactoriamente este tipo medidas”.
Por otra parte, la entidad que agrupa a los frigoríficos regionales remarcó que la medida sería ineficiente porque no se registró la baja de precios que se perseguía, tal como lo reflejan las estadísticas del Indec sobre la inflación del mes pasado.
Por último, Urcia señaló: “en función de la realidad que impone el mercado creemos que es necesario quitar las restricciones a la exportaciones y poner en vigencia un plan ganadero que corrija las inequidades fiscales que hace décadas reclama el sector, reconozca una categoría especial de régimen simplificado para el carnicero, equipare la alícuota de IVA para con el servicio de faena, permita la exportación de cueros crudos salados sin retenciones y se generen líneas de crédito blando tanto para la actividad ganadera, especialmente el sector de encierres a corral y para con la adecuación de establecimientos de faena para que hay un único estándar sanitario básico a nivel país”.