La provincia litoraleña formó parte de las primeras en adoptar el cultivo de soja en Argentina, un legado que Ricardo Tedesco está decidido a revitalizar.
Ricardo Tedesco, productor de un campo ubicado en San Carlos (Corrientes), se ha llevado el reconocimiento este año al ganar el primer lote de soja de la campaña 2023-2024, simbolizando el renacimiento de una vieja tradición agrícola en la región. De alguna manera, su logro destaca el potencial de revivir prácticas pasadas que alguna vez prosperaron en esta parte de Argentina.
Tedesco logró adaptar las técnicas de cultivo a las condiciones específicas de San Carlos, un área conocida por su suelo ácido y su clima desafiante. “Es un lote de loma de tierra colorada, típico acá de la zona, donde se hace agricultura, con unos suelos con una tendencia ácido, con pH de 5.7,5.6, depende de la zona”, dijo el productor, que agregó que “es una zona donde se hacen los cultivos de primavera, ya que es la época que más llueve, lo que nos permite cosechar en enero, febrero, que es la época seca de esta zona. El régimen de lluvia es de 1500 a 1800 milímetros anuales”.
“Retomar la soja aquí es reconectar con un pasado exitoso y abrirlo al futuro”, dice Tedesco, quien no duda al plantear que esta zona “tiene un gran potencial”. Vale recordar que Corrientes formó parte de las primeras provincias en adoptar el cultivo de soja en Argentina, un legado que Tedesco está decidido a revitalizar. “Con el adecuado manejo del suelo y la correcta inversión en tecnología, podemos alcanzar rendimientos que se comparan con los mejores a nivel nacional,” enfatiza.
La historia agrícola de Corrientes, con su temprana adopción de la soja durante el auge de los años 70 y 80, proporciona un precedente valioso. Tedesco recuerda cómo “esta región era conocida por sus extensas hectáreas de soja, una tradición que decayó con el tiempo pero que estamos listos para traer de vuelta con vigor renovado.”
La infraestructura, un desafío clave
Uno de los mayores desafíos en la región de San Carlos es la infraestructura, especialmente la logística vinculada al transporte y almacenamiento de la cosecha. Tedesco destaca que, aunque la producción puede ser exitosa, llevar los productos al mercado es una tarea compleja.
“Estamos a 900 kilómetros del puerto más cercano, lo que eleva significativamente nuestros costos y afecta la competitividad”, explica. Además, las condiciones de los caminos rurales pueden variar drásticamente, especialmente en temporada de lluvias, complicando aún más el traslado de la soja hasta los puntos de exportación.
Otro aspecto crítico es el almacenamiento de la cosecha. La región carece de suficientes instalaciones de almacenamiento modernas, lo que obliga a muchos agricultores a vender su producción inmediatamente después de la cosecha, muchas veces a precios no óptimos.
“Necesitamos más silos y mejores condiciones de almacenamiento para poder esperar y vender bajo mejores condiciones de mercado”, señala Tedesco. Esta situación limita la capacidad de los productores de maximizar sus ingresos y planificar a largo plazo.
El lote ganador
Tedesco resultó ganador del tradicional certamen con un lote de 27.589 kilogramos y clasificado bajo la variedad DM Garra. En la transacción intervinieron la cooperativa Agricultores Federados Argentinos como corredora y la firma Gualtieri e Hijos, que cumplió el rol de entregadora. La recepción del lote en la terminal de Molinos Agro en San Lorenzo aseguró que el producto cumplió con todas las normativas de calidad necesarias para su comercialización.
Este viernes 26 de abril, el primer lote de soja será oficialmente rematado en el Recinto de Operaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario. El evento marcará el inicio simbólico de la campaña agrícola de 2023-2024 y también servirá como una oportunidad para que los actores del mercado, junto con autoridades nacionales, provinciales y municipales, celebren el éxito de los productores y reconozcan el esfuerzo detrás de la producción de soja.