La presidente de la Sociedad Rural de Rafaela habló en la Muestra Anual sobre el rol del sector agropecuario y la responsabilidad compartida con la política, para superar las circunstancias vigentes. “Reiterada e insistentemente proponemos interactuar desde la reflexión, profesionalmente, basados en la ciencia y en el conocimiento”, agregó.
La jornada del domingo comenzó en la Muestra Anual 2021 de la Sociedad Rural de Rafaela con el encuentro ecuménico, un espacio para compartir más allá de las diferentes religiones los mensajes de fe que son comunes a todos. Poco antes del mediodía dio comienzo el acto central e inaugural, que se realizó en el Salón Centenario y también se transmitió a través del canal de Youtube y página de facebook de la institución.
Estuvieron presentes la presidente de la SRR, Norma Bessone, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Jorge Chemes; el vicepresidente, Rubén Ferrero; el gobernador de la Provincia de Santa Fe, Omar Perotti; el ministro de la Producion, Daniel Costamagna; el intendente de Rafaela, Luis Castellano; el senador nacional, Roberto Mirabella, el diputado provincial Juan Argañaraz; y el presidente del Concejo Municipal, Germán Bottero, entre otros.
Norma Bessone comenzó su discurso remarcando el esfuerzo para recuperar la Muestra presencial, pero también los momentos difíciles que dejaron “pérdidas invaluables”. Luego de un minuto de silencio en memoria a las víctimas del coronavirus, destacó que “hemos aprendido a ser más pacientes, más flexibles y a revalorizar los encuentros presenciales”, lo cual llevó a la entidad a repensarse hacie adentro para atender el trabajo a futuro, con ideales sentados en la libertad, compromiso y participación, pero también en el diálogo y el consenso, aceptando la diversidad de los puntos de vista, que en definitiva es lo que lleva a la entidad a celebrar sus 115 años.
“Nuestra sociedad argentina necesita urgentemente que defendamos, mejoremos y prioricemos la educación, la salud, la justicia y el trabajo. Que los proyectos políticos sean concebidos a largo plazo por sobre las ideologías y las gestiones de cada gobierno. En este modo de trabajar resulta necesario aprender a pensar desde miradas objetivas que realmente faciliten una transformación positiva”.
“Creemos en nuestras capacidades para reconstruir un país que ofrezca oportunidades para todos, para las nuevas generaciones de niños y niñas, para nuestros jóvenes, para los adultos activos y también para quienes nos precedieron en el camino y hoy necesitan de nuestra valoración y apoyo”, confiando en el potencial productivo y tecnológico.
“Resulta urgente la generación de empleo genuino, la flexibilización de la legislación laboral y la puesta en marcha de una política de estado seria y constante que estimule nuevas fuentes de trabajo, orientadas a los sectores más castigados, jóvenes y mujeres, considerando las condiciones reales del trabajador y las del empleador. Se suma a este contexto la brecha cambiaria, que supone hoy uno de los principales desequilibrios que enfrenta nuestro país ya que condiciona el crecimiento y reduce la productividad y competitividad de la economía, problema que se agrava por su persistencia en el tiempo”.
Bessone habló de “la vieja receta de cerrar las exportaciones para que baje el precio de la carne quedó altamente comprobada que no es la solución. Las nefastas consecuencias directas de esta medida hicieron bajar el stock de cabezas de ganado, el cierre de frigoríficos y la pérdida de miles de puestos de trabajo altamente calificados”. Agregó que “nuestro espacio agropecuario ha sufrido durante los últimos meses ataques sistemáticos a la propiedad privada con pérdidas económicas irreparables que no sólo alarman sino que desalientan a la producción”.
Es el campo “hace más de una década el mayor proveedor de recursos para el Estado. Esta situación no ha sido casualidad ni suerte, tiene que ver con la incorporación de tecnologías aplicadas que han hecho posible lograr altos estándares de producción que permiten abastecer al mercado interno y también exportar”, por lo tanto “somos un motor esencial para la economía del país aún en medio de este lamentable contexto. Necesitamos mayor fluidez en el acceso a líneas de financiamiento para contar con equipamientos y capacitaciones acordes a las demandas tan dinámicas del mundo actual y así ser cada vez más competitivos. Nuestro desafío, entre tantos traspiés y sinsabores, sigue siendo el de sostener la República con el funcionamiento fuerte, sostenido e independiente de los tres poderes del estado”.
Destacó el trabajo que se hace para el cuidado del ambiente, entendido su integralidad, la economía circular como eje del accionar. “Reiterada e insistentemente proponemos interactuar desde la reflexión, profesionalmente, basados en la ciencia y en el conocimiento”.
“Sentimos cansancio ante tantos debates egoístas y sordos entre dirigentes, esperamos un punto final a las frecuentes y mezquinas aspiraciones eleccionarias y necesitamos escuchar propuestas superadoras con miradas amplias por el bien común. Hoy los ciudadanos nos esforzamos por transitar el día a día y se nos hace difícil pensar en el mañana con optimismo”.
“Necesitamos dejar de lado el relato, la historia subjetiva, los culpables externos y unirnos en la búsqueda de la verdad objetiva que nos permitirá avanzar con proyectos y legislaciones hacia ese añorado y necesario futuro mejor, que será posible en la medida que corrijamos actitudes y comportamientos en pos de cuidar comprometidamente nuestra casa grande, este enorme y generoso planeta azul que nos da vida y nos ampara”.
Norma Bessone pidió “diálogo, humildad, armonía, compromiso, consensos y mucho, mucho trabajo”.
«Se debe generar confianza»
El presidente de CRA señaló que “estamos transcurriendo momento difíciles, en los que el país está viviendo una situación complicada. El sector agropecuario al ser generador de divisas, cumple un rol fundamental y ante eso estamos con una crisis en el sector ganadero y llevamos adelante un reclamo para reestablecer las exportaciones de carne vacuna, pero también en cuanto a las políticas de Estado a nivel nacional, que vienen acumlándose del principio de esta gestión y otras anterior, por la falta de conocmiento de lo que significa el campo para la Argentina”.
Retenciones, inseguridad rural, doble mercado cambiario, la nueva Ley de Biodiesel, las cuestiones ligadas a la hidrovía, la falta de infraestructura hacen a situaciones dificiles para tener la eficiencia que es imprescindible para seguir adelante.
“Necesitamos generar un paquete de medidas y se debe generar confianza, para lograr un diálogo fructífero”, apuntó Chemes, sobre el cambio de escenarios que propone el Gobierno, donde además del cambio de ministros, se necesita “que se cambie la visión que se tiene del sector agropecuario”, porque “necesitamos que el Gobierno nos deje de ver como un generador de recursos y que entiendan que somos promotores de desarrollo y crecimiento”. Ese vínculo es el que se intenta entre el Ejecutivo y las entidades del sector, que deben basarse en confianza.
“Este es un problema histórico en la Argentina”, sin embargo la previsibilidad para poder hacer inversiones y planificar crecimiento a largo plazo se tienen que concretar, siendo las provincias también un eslabón clave en este proceso.
“Se necesita un gran acuerdo para que todos empecemos a tirar parejo y en ese escenario, que todos estemos poniendo toda la energía y herramientas necesarias para que la fuerza se vea plasmada en hechos. Convoco a todos los productores a formar parte de las cuatro entidades, que no dejen de actuar. Seamos protagonistas de nuestro propio destino”, remarcando que se precisan ideas, apoyo y lucha, “para que codo a codo estemos llevando a cabo el crecimiento que necesita la Argentina”, concluyó.