Enemigo público

La Chicharrita del Maíz, vector del complejo Spiroplasma, está ocasionando severas pérdidas en la región central del país. Desde febrero, comenzaron las alertas por esta plaga, que es muy común en el nordeste argentino, y ahora llegó inesperadamente a la Pampa Húmeda. ¿Por qué sucede? ¿Se puede evitar para la próxima campaña?

Tan inoportuna como inesperada fue la aparición de «la chicharrita del maíz» (Dalbulus maidis), infectando cultivares en gran parte de la Pampa Húmeda esta campaña, que se podría decir que tomó desprevenidos a los técnicos de la región central del país, ya que nunca antes había sucedido esta plaga con este nivel de incidencia y afectación.
Lo más preocupante es que el sistema agrícola de la región núcleo no tuvo chances de defenderse a tiempo del insecto y en un determinado momento de la campaña se hizo incontrolable, perjudicando a más del 70% de los maíces tardíos que en este final de campaña muestran síntomas muy dañinos para el rendimiento final del cereal.
«El complejo del achaparramiento del maíz, causado por tres patógenos que son el spiroplasma, el fitoplasma y el virus de rayado fino, son transmitidos los tres por el vector que es la chicharrita», explicó a Nuestro Agro el investigador de INTA Reconquista, Ing. Diego Zswarc. «Si bien es un complejo que está presente y es endémico en la zona norte de Argentina, por encima del paralelo 30, es decir toda la región NOA y NEA principalmente, este año ha tomado una importancia muy significativa por los altos niveles de incidencia y de severidad que se está registrando en lotes de maíz tardío».
Si bien son múltiples los factores que influyen en su aparición, uno se debe a la alta densidad poblacional lo cual es atípico. «Es una situación excepcional, y entre los factores puede ser que tuvimos en toda la zona norte un invierno benigno, no hubo tantas heladas y la intensidad de las mismas fue baja. Esto hace que la chicharrita haya podido pasar el invierno cómodamente; también por el grado de escalonamiento de siembra que hubo en esta campaña, desde agosto 2023 en adelante casi constantemente hasta febrero pasado, lo cual brindó un escenario ideal para la multiplicación de la chicharrita y de sus patógenos», describió Zswarc.
Todo esto sumado a otros factores de temperatura, condiciones de humedad, precipitaciones, que fueron condiciones favorables para que el patógeno explote en diferentes zonas del país hasta convertirlo en una situación grave.

Qué se puede hacer
En cuanto a estrategias de manejo, «tenemos que hablar de un manejo integrado; no existe una única táctica de control. Lo primero es tratar de lograr un vacío sanitario en los meses de invierno, libre de plantas de maíz vivas lo más prolongado posible, hasta 90 días, porque el vector tiene la capacidad de sobrevivir sin maíz como adulto en otros cultivos invernales, como gramíneas por ejemplo», indicó el Ing. Zswarc. «Eliminando a la planta, vamos a estar impidiendo que el vector y la enfermedad sigan reproduciéndose».
Por otro lado «la utilización de híbridos tolerantes», algo de lo que la zona central carece. Hoy en día existen en la mayoría de los portfolios de los semilleros materiales con declaración de tolerancia a esta enfermedad pero son para zonas del Norte y rinden mucho menos, por eso no había implantados en la Pampa Húmeda.
«También está el uso de insecticidas cura semillas y finalmente es el control químico que tiene que ir acompañado de todo lo anteriormente mencionado y en todos los estadios de la planta», recomendó el experto de Reconquista.
En base a los trabajos técnicos existentes sobre esta plaga y su complejo de enfermedades, existe un período de incubación. «El más susceptible para la planta de maíz está dado entre la emergencia y las seis u ocho hojas -advirtió Zswarc-. No es que la chicharrita la infecta hoy y la planta mañana empieza a manifestar síntomas. Deben transcurrir alrededor de 30 y 40 días para que la enfermedad se manifieste».

Nuevos insecticidas
En este punto, y con la campaña «jugada» se intenta que para la próxima, existan más herramientas disponibles. El Gobierno Nacional informó que se acelerarán los tiempos de aprobación de productos insecticidas a través del SENASA, para el combate contra la chicharrita.
Además, «se está conformando una mesa de trabajo para el manejo integral de la misma. Ambas acciones serán la llave para minimizar los impactos. La ausencia de frío, las altas temperaturas y las precipitaciones, fomentaron la reproducción y migración del vector», indicó el comunicado difundido por la Secretaría de Bioeconomía, a cargo de Fernando Vilella.
«De manera excepcional, SENASA hará más ágiles los tiempos de aprobación para disponer de productos para el control de la plaga. Dicha aprobación se realizará sobre los trámites de dos insecticidas cuyas solicitudes fueron presentadas y se recomiendan para el control del insecto vector de Spiroplasma (kunkelii, una de las bacterias que transmite la Chicharrita)», destacó el comunicado de principios de abril. «A su vez, sobre la base de insecticidas ya autorizados para su uso en maíz y con antecedentes de aprobación en otros países, se elaborará un listado de productos fitosanitarios con el fin que estén disponibles de manera inmediata», indicó el organismo sanitario.

Los daños inesperados
El Jefe de la Agencia del INTA San Francisco, Ing. Alejandro Centeno, reportó casos pocas veces vistos. Plantas de apariencia sanitaria aceptable, que producto de la afección por Spiroplasma terminaron acostadas completamente luego de una tormenta de viento.
«Estamos sorprendidos. Todavía genotípicamente no podemos distinguir si ha habido diferencias en los vuelcos porque estamos haciendo un ensayo con diferentes momentos de siembra. Hay materiales que tienen el 90% de plantas caídas y otros con el 20%. Lo que vamos a hacer ahora es ver si podemos trillar manualmente como para tener más información», comentó Centeno. «Supuestamente no hubo mucha afectación de los maíces de primera. Pero tenemos datos de lotes que se esperaban entre 80 y 90 quintales y rindieron apenas 50; es la primera campaña que aparece con esta ferocidad la chicharrita».
Según el análisis del Ing. Centeno, «esto viene de la mano del cambio climático. Tenemos menos días fríos, menos cantidad de heladas, aumento de las temperaturas medias anuales y eso está generando lo que se denomina ‘la tropicalización de la pampa húmeda’, es decir, un cambio climático que está trayendo nuevas plagas del Norte corriendo las isotermas a nuestra zona. Deberán los semilleros ponerse a trabajar rápido para sacar materiales tolerantes a esto».

Recomendaciones para aprovechar el maíz
¿Qué hacer con el cereal y cómo aprovecharlo al máximo? La enfermedad ha causado importantes daños fisiológicos y reducción del rendimiento, pero según especialistas del INTA se puede aprovechar el cereal como recurso forrajero y minimizar las pérdidas. Para ello, evaluar el destino del grano es fundamental, y regular el cabezal de la cosechadora, son algunas ideas que brindó el instituto.
El principal impacto es sobre la fisiología de la planta, «que dificulta la llegada de nutrientes y asimilados a las espigas e impacta en el llenado de los granos, alterando drásticamente la morfología de las plantas, sus espigas y ocasionando pérdidas casi totales de rendimiento de grano», explicó el INTA. Aún así, «hay posibilidades de enrollar, ensilar o cosechar en función del material verde, el volumen de planta y grano que se puede obtener y el costo-beneficio».
El coordinador de la Red Nacional de Maíz del INTA, Ing. Facundo Ferraguti, dijo que «el daño por Spiroplasma kunkelii es muy variado según el genotipo de maíz y la etapa fenológica en que la planta es infectada. Infecciones tempranas, hasta las cuatro hojas totalmente desplegadas, son las que causan mayor daño en el cultivo. Las infecciones entre cuatro hojas (V4) y panojamiento causan daños intermedios y las menores afecciones se dan en etapas avanzadas, desde panojamiento en adelante, con plantas que crecen menos en altura y disminuyen su rendimiento en grano (menor llenado de las puntas de la espiga)».


Por eso resaltó la importancia de «evaluar el destino del grano (silo o cosecha de grano), realizar una cosecha oportuna para evitar secados prolongados a campo con la consecuente pérdida de calidad e inocuidad; prestar especial atención a las regulaciones de la máquina cosechadora para evitar pérdidas de rendimiento y evitar que la calidad comercial empeore». Y subrayó la necesidad de realizar el control posterior de los maíces guachos para reducir hospedantes.
Por su parte, el coordinador del Proyecto Agricultura de Precisión y Mecanización Agrícola del INTA Manfredi, Fernando Scaramuzza, señaló que «se deberá trabajar sobre la regulación del cabezal recolector para llevar al mínimo las pérdidas que se ocasionan por desgrane y desuniformidad de espigas, pero también por vuelco de plantas y diferentes tamaños entre ellas, recordando como positivo que estamos trabajando con cabezales de perfil chato». El otro punto a regular es la zona de espigue del maíz. «Es el lugar donde la espiga se debe desprender de la planta sobre la chapa de los cubre rolos para evitar que ingrese mucho material al sistema de trilla forzando al mismo con el resultado de mayor pérdida por cola».

Final incierto
En conclusión, todo el sector agropecuario está en vilo por esta infame chicharrita que ocasionó (hasta el momento) un daño considerable, que no sólo está diezmando las estimaciones maiceras (ver Siete millones menos) sino también ha movilizado a la política porque legisladores provinciales y organismos nacionales, están evaluando declarar la Emergencia, dado el impacto económico que podría tener el fenómeno al finalizar la cuenta de la campaña.

Siete millones de toneladas menos
La caída mensual de 6,5 Mt en la estimación de producción maicera obedece al spiroplasma. Según el director de la GEA, Ing. Agr. Cristian Russo, es la primera vez desde que se efectúan estimaciones que se observa un daño tan importante por un factor no climático. De hecho hace justo un año, que se recortaban, de un mes para otro, 3Mt por la ola de calor de marzo 2023.
El impacto que está teniendo la expansión territorial de esta plaga y la enfermedad que transmite duplica ese tonelaje y no es factible evaluar hasta cuánto puede terminar restándole al ciclo maicero 2023/24. El fenómeno sigue expandiéndose y evolucionando, exhibiendo fuertes síntomas en áreas lejanas de las zonas endémicas; tal el caso del centro del país. Esta enfermedad puesto a la producción de maíz en jaque, ya que Argentina pasó a sembrar en forma tardía el 65% del área total cultivada debido a los problemas de falta de agua.
El daño por spiroplasma es inédito. En Argentina hace un mes atrás se alertaba de la enfermedad, pero el alto nivel poblacional del vector, la chicharrita, es inédito incluso en las provincias en donde esta plaga lleva años instalada. El nivel de evolución que se observa semana a semana en los cultivos desconcierta.
Chaco es probablemente la provincia más afectada: hasta hace un mes allí se esperaban buenos resultados. También hay daños de importancia en el centro y norte de Córdoba y Santa Fe, áreas que un mes atrás se consideraban con posibilidades de muy buenos rindes. La situación es un poco mejor en Santiago del Estero, pero también es grave: lotes muy afectados en general y expectativas de 20 a 60 qq/ha.

Crece la preocupación en la zona
La expansión de Dalbulus maidis, vector del achaparramiento del maíz (Spiroplasma kunkelii), genera mucha preocupación en el sector agropecuario. Conscientes que no hay recetas mágicas ni soluciones inmediatas, desde la EEA INTA Rafaela llevaron a cabo a fines de marzo una jornada a campo denominada “Cosechando Conocimientos”, donde la gran protagonista fue la “chicharrita”, teniendo en cuenta su marcada presencia en lotes de la experimental y de toda la cuenca lechera santafesina.
La Ing. Agr. María de la Paz Giménez Pecci, investigadora del Instituto de Patología Vegetal del INTA, brindó detalles y compartió reflexiones contundentes con los productores presentes. “El daño que se está viendo los maíces es increíble y en los campos de esta región está muy presente”, reconoció. Para peor, advirtió: “El daño más importante que produce el Spiroplasma ocurre en el momento de llenado de granos”.
Al ser consultada sobre su aparición en la Región Pampeana, la experta señaló que se trata de una plaga tropical que sobrevive si hay pocas o nulas heladas y/o escasas temperaturas de frío extremas. “Si no hay heladas, 90 días vive sólo con agua, entonces durante ese lapso de tiempo es recomendable que no haya maíces en la zona”, indicó.

Mucho daño
Expertos de la Bolsa de Comercio de Santa Fe confirmaron daños en los maíces tardíos del centro norte provincial. “Con el transcurso de las jornadas aumentó, con deterioro muy marcado y progresivo”, advirtieron.
Por ello, como consecuencia de las labores de seguimiento, control y evaluación efectuadas en los distintos departamentos del centro – norte de la provincia de Santa Fe, hasta la fecha se determinó que como mínimo un 72% de los lotes presentaron marcados e importantes grados de afectación, entre el 48 al 50%.

Piden la emergencia agrícola
Los diputados nacionales Luis Picat (UCR – Córdoba) y Martín Ardohain (PRO – La Pampa) presentaron un proyecto de resolución ante la Cámara Baja para que se declare la emergencia agrícola a nivel nacional, a raíz de la expansión de la plaga Dalbulus maidis, conocida como “chicharrita del maíz”.
Cabe recordar que es el insecto vector de la bacteria Spiroplasma kunkeli, causante de la enfermedad “achaparramiento del maíz”, que puede hacer perder hasta el 70% del rinde en un lote del cereal.
De hecho, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires redujo en 4,5 millones de toneladas su pronóstico de cosecha de maíz, en gran medida debido al impacto de la chicharrita.
“Ya es una catástrofe biológica los daños producidos por el insecto vector de la bacteria Spiroplasma kunkeli, en los cultivos de maíz tardío, afectando a 9 provincias. Sin vuelta atrás con cero cosecha”, manifestó Picat.
El proyecto destaca la necesidad de declarar la alerta por el “crecimiento vertiginoso, alcance y daño que está produciendo” esta plaga, que está afectando a Santiago del Estero, Chaco, Catamarca, Tucumán, Salta, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa.
La propuesta normativa además exhorta a los gobiernos nacional y provinciales afectados “a trabajar de manera coordinada para aminorar el impacto y el avance de la plaga, para la pronta recuperación de los productores de las zonas afectadas”.

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