La Zona Núcleo podría contar con más hectáreas de soja en la campaña 2022/23, de acuerdo al relevamiento realizado por expertos de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), dependiente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). En el reciente reporte semanal, estimaron un crecimiento del 11% para la superficie implantada.
“La soja vuelve a apuntar a un área de casi 5 millones de hectáreas tras haberse sembrado el hectareaje más bajo de los últimos 15 años en la región”. En concreto, los especialistas anticiparon una superficie de 4,95 M de ha, que podrían darse a partir de un combo letal para el maíz, acechado por el clima, los costos y la disponibilidad de insumos.
En Cañada de Gómez sostienen que los “pronósticos de lluvias poco alentadores y altos costos de insumos bajan la intención maicera” y tendría la misma caída registrada por el trigo, ubicada en un 20%. “Vamos a tener un fuertísimo crecimiento de soja de primera en nuestra en zona”, reconocieron.
El mismo escenario se palpita en Bigand, donde la incertidumbre política y económica daría impulso a la siembra de la oleagianosa. “Con soja de primera los productores tienen menos inmovilización de capital en el arranque y también es la opción más sencilla para los aquellos que quedaron con menos reservas como consecuencia de la última sequía”, explicaron.
En conclusión, la menor inversión y la incertidumbre favorecen la siembra de soja en la región Núcleo, donde todos tienen claro que la desventaja pasa por interrumpir la rotación de cultivos que se venía haciendo, pero también muchos reconocen que son tiempos de afinar el número y replantear estrategias para que producir siga siendo un negocio.