A los 72 años de edad y luego de luchar contra una infame enfermedad y un ACV, este domingo falleció el ex presidente del Centro de la Industria Lechera, Ing. Miguel Paulón.
En su hoja de servicio se destacan varios cargos en la gestión pública, junto a Carlos Reutemann y Eduardo Duhalde, pero indudablemente su nombre termina asociado a la férrea defensa del eslabón industrial como su tarea más destacada en los últimos 12 años.
Paulón comenzó su contacto con la actividad lechera desde la cooperativa SanCor, donde se desempeñó como Gerente de Producción Primaria y de allí su gran experiencia en el diálogo con productores y funcionarios.
En 2009, luego de haber pasado por la experiencia de la función pública, fue convocado por el CIL para hacerse cargo de la presidencia. Una entidad nonagenaria que agrupa desde sus orígenes a las principales industrias lácteas del país, que necesitaba una figura profesional, mesurada, dialoguista, sociable y criteriosa, virtudes que reunía la persona de Paulón.
“Fue un tipo con mucha cintura política pero sin medias tintas, laburante inquieto, incansable, de una generación de la lechería que las vivió todas, y aun así siempre con alguna idea o proyecto para la industria, defendiendo sus sólidos principios y con un empuje sin igual que dejarán una marca en la lechería argentina”, comentó a este medio el vocero del CIL, David Secco Maison.
Para ilustrar esta apreciación, el diario La Nación recordó hoy una anécdota que habla de sus convicciones: “En plena crisis que vivía el país tras la salida de la Convertibilidad y la renuncia del expresidente Fernando De La Rúa, Paulón había advertido que si volvían las retenciones abandonaría el cargo para el cual lo había designado Duhalde. Y así fue. En abril de 2002 dejó su lugar como secretario de Agricultura disconforme por la reimplantación de las retenciones”. Dijo en aquella oportunidad para justificar su decisión: “Es algo que pega muy fuerte en las economías regionales”.
En diciembre pasado, luego de un evento desafortunado que agravó su estado de salud, Paulón aprovechó el vencimiento de su mandato para dejar su lugar como presidente del CIL y retirarse. Lo reemplazó el industrial cooperativo Ércole Felippa.
Para este medio, quedará el recuerdo de un dirigente carismático y frontal, un analista inteligente y de aguda observación de los hechos de la cadena láctea, siempre dispuesto a contestar y aclarar conceptos con un trato respetuoso y profesional hacia los periodistas que él consideraba con esos mismos atributos. QEPD.