Los aniversarios de tres empresas destacadas de la lechería regional, fueron la excusa perfecta para celebrar una subasta con lo mejor del Holando en la Rural de Rafaela. Nuevos valores para la hacienda de reposición y los reproductores.
En las instalaciones de la Sociedad Rural de Rafaela se llevó a cabo el pasado viernes 23 de junio el remate especial «Pasión Lechera», gestado por tres emblemáticos establecimientos de la región junto a la cooperativa «Lehmann», en donde salieron a venta 250 piezas destacadas de genética Holando.
Este evento tuvo la participación de «Cabaña La Luisa», de Ataliva, en el marco de sus 30 años criando Holando Argentino; también de la firma «Avelino Picco e hijos», de Pilar, que está cumpliendo su 40 aniversario; y de la empresa MAPERO, de Rafaela, que cumple 30 años con us empresa tambera.
En el inicio del remate, la familia Miretti, propietaria de la multipremiada cabaña «La Luisa», hizo una donación a instituciones educativas de la localidad de Ataliva, mientras que también hubo espacio para reconocimiento de estas firmas por parte de la Cooperativa y de ACHA. «Es bueno siempre juntarnos y esta vez decidimos que sea en la Sociedad Rural de Rafaela, en un lugar nuevo y muy lindo que estamos estrenando. Estamos muy agradecidos y deseando que esta sea sólo la primera de varias ediciones de este remate», resaltó el atalivense Guillermo Miretti.
Un negocio que crece
Jorge Pesce, socio de MAPERO, le comentó a Nuestro Agro, acerca de la importancia de concurrir a estos remates para hacerse de buena genética: «Indiscutiblemente, cuando uno tiene un buen animal trasmite un tema sanitario primero, un bienestar animal que nosotros tratamos de darles a la hacienda, y de alguna manera una seguridad en la producción que asegure una renta. En la medida que uno junte todo eso, la calidad de la hacienda junto con la calidad del manejo, y la calidad de nuestra gente que es fundamental en hacer todo esto, uno se queda tranquilo, produciendo y asegurando el negocio, que es la forma de vida que todos nosotros hemos elegido».
En cuanto otro de los socios de MAPERO, el Dr. Pedro Rostagno, reflexionó: «al principio fue tirar todos para adelante y meterle hasta que uno lograse cierto tamaño, organizándonos en el negocio. Y cuando estábamos medianamente organizados, abrir otro tambo. Y de nuevo remarla. Hoy ya hace varios años que estamos estabilizados con una estructura acorde al tamaño de empresa que queremos tener. Haciendo las cosas bien, nos empiezan a sobrar animales y para sacar ese excedente, hacemos este remate especial».
Hoy MAPERO tiene tres tambos. «Entre los tres ordeñamos en el pico de producción alrededor de 1.000 vacas, con un sistema de producción pastoril, con suplementación y silo. Todo sobre campo alquilado», destaca Rostagno. «Los números mandan. En un sistema de parición estacionada y cada vez lo estamos apretando un poquito más, para buscar de esa forma la eficiencia; trabajamos mucho con el grupo CREA y eso nos ayuda cada vez a producir mejor».
Pioneros y triunfadores
En el caso de Oscar Picco, socio propietario de la empresa homónima, destacó que «es una feliz coincidencia esta de encontrarnos, de darle forma y sustento a esta idea de hacer este remate juntos con amigos y colegas. En el paso de los años transcurridos para todos los establecimientos se ha consolidado un pasar y lo único que cabe es decir muchas gracias a todos, a los equipos de trabajo que lo hicieron posible y a todos los presentes».
Ante la consulta de Nuestro Agro, Alejandro Miretti, hijo de Guillermo, destacó: «lo más lindo es que trabajamos en familia. Tenemos un grupo familiar numeroso. Tengo tres hermanos Gabriel, Julio y Carolina. Todos dedicados a la explotación, trabajando al lado de papá y mamá, de Guille y Graciela que son la cabeza de este grupo. Eso es lo que más destaco; la unión familiar y el apoyo de nuestras señoras, del marido de Caro, de nuestros hijos. Al recordar los inicios, por ahí me emociono cuando lo nombre porque fue un poco por los abuelos que estamos acá. Hay uno de mis abuelos que no llegó a vernos triunfar en esta actividad. Cuando con Gabi iniciamos el tema de la inscripción de los animales y la cabaña, dijimos que queríamos llevar en honor al abuelo que tanto le apasionaba, a «La Luisa» a ser la mejor cabaña del país. Hoy con orgullo lo puedo decir mirando al cielo que lo hemos logrado y si él estuviera, estaría sumamente feliz».
La continuidad de una pasión
En el terreno de las reflexiones, Ale Miretti le cuenta a Nuestro Agro que la familia está muy entusiasmada en hacer crecer la joven pero gloriosa historia de La Luisa. «Todavía nos mantenemos jóvenes y estamos activos. Nos apasiona, nos criamos en esto. Y creo que mis hermanos y yo vamos a apostar siempre por una cabaña mejor. La lechería es lo que sabemos hacer. Mientras podamos hacerlo, vamos a apostar fuerte en esto porque continuidad tenemos; las generaciones nuevas creo que van a manejar más desde el teléfono y la tecnología, y no sé si van a estar más en contacto con las vacas como lo hacemos nosotros, pero lo importante es que seguirán con la empresa. Creo que eso está asegurado en alguno de los nueve nietos de Guille y la pasión por lo que hacemos, es lógico que alguien la va a heredar».
Los precios
El remate fue comandado por el martillero público de la Lehmann, Mauricio Tschieder, en un evento que se extendió por más de 3 horas con un marco de público excepcional, en las nuevas instalaciones ferias de la Rural.
- Toros La Luisa de Miretti: Max $2.700.00; Prom $1.410.000
- Vaquillonas adelantadas y paridas: Max $1.400.000; Prom $738.000
- Vacas Secas La Luisa: Max $1.700.000; Prom $690.000
- Vaquillonas para servicio: Max $460.000; Prom. $340.000
- Terneras: Max $330.000; Prom $300.000.
Mucho más que 30 años
La familia de Jorge Pesce (JP), propietarios de MAPERO S.A. es la más antigua de la ciudad de Rafaela si de empresa agropecuaria se trata.
Nuestro Agro (NA) – Tu familia hace muchísimo tiempo que está radicada aquí en la zona con el campo
JP – Nuestra familia sí, porque en realidad todo comenzó con los Vincenti, casados con mi madre y mi tía. Ellos se radicaron hace 142 años en la zona de Rafaela, cuando nuestros bisabuelos compraron campo. Y nosotros seguimos estando. Así que para nosotros es un orgullo. Después se fue transformando en Manera y Pesce porque eran los dos casados con las dos Vincenti. Siempre relacionados a las vacas porque antes era un sustento para ellos, hacer trigo y agricultura y también criar vacas Shorton, que en este caso eran estos animales doble propósito para carne y leche. Incluso tenemos algunas medallas de los abuelos con las vacas Shorton acá en la Rural.