Habemus obra: el reacondicionamiento del Vila Cululú se hizo realidad

Y un día llegó la noticia tan esperada. Después de años de pérdidas, angustia, desazón y dolor, con varias inundaciones inolvidables, la obra de reacondicionamiento del Vila – Cululu ha concluido. Así lo confirmó a Nuestro Agro, el jefe del proyecto que llevó adelante la firma consignataria José Pitón S.A. “Nosotros completamos la primera semana de agosto los últimos trabajos en lo que era el puente sobre el ferrocarril, colocado a fines de julio, y se terminaron las tareas que habían quedado pendientes, con lo cual la obra está totalmente finalizada” aseguró.

Entre demoras por permisos y deudas por “redeterminación de precios”, sumado a la parálisis obligada por la Pandemia, los trabajos en el canal Vila-Cululú avanzaron a paso lento luego del llamado a licitación en mayo de 2018 y el comienzo de la obra en noviembre de ese año, bajo la administración del gobernador en ese entonces, Miguel Lifschitz. Cabe destacar que el presupuesto inicial era de unos 346 millones de pesos y, de acuerdo a la información oficial brindada por el actual Gobierno, la inversión actualizada superó los 800 millones de pesos.

La obra consistió en el reacondicionamiento del canal Cañada Sunchales, con una longitud de 49,2 kilómetros, y del canal Vila-Cululú, con una longitud de 53 kilómetros, además del reemplazo de puentes existentes.

También, se ejecutaron tareas de demolición de la estructura existente del puente ferroviario del Ramal A km 142,500 de progresiva 62+608 del canal Vila-Cululú y se reemplazó el puente ferroviario metálico perteneciente al Ramal N°1 Rosario-Tucumán, en el Km 541,491, entre las estaciones Sunchales y Tacural.

Teniendo en cuenta la magnitud de la obra, Sarno se refirió a las complicaciones que pudieron surgir desde sus comienzos: “en general, la complejidad estuvo dada por la gran longitud que tenía y esa situación obligaba a atacar varios frentes a la vez generando inconvenientes en la logística”. Y agregó: “en el inicio, las lluvias impedían los ingresos a los lugares y también los excesos de agua que venían por el canal provocaban que no se pudieran realizar los trabajos; además, como toda obra, hay presentaciones y trámites que llevan su tiempo, pero eso normal”.

Según contó, la obra tuvo una ejecución de 32 meses y estuvo parada alrededor de 30 días en plena época de pandemia, retomando su ritmo cuando las obras públicas lograron ser consideradas esenciales. “Cuando los trabajos estaban en su máximo apogeo, había aproximadamente entre 70 y 90 personas trabajando y hasta seis retroexcavadoras, las máquinas más importantes que se utilizaban”, remarcó.

Un problema de décadas

Las localidades que se ubican al centro y noroeste del departamento Castellanos, se encuentran en una zona de llanura con pequeñas ondulaciones, alternándose con zonas deprimidas llamadas comúnmente bajos, que no poseen drenaje natural y fueron canalizados en el transcurso del tiempo.

Debido al aumento progresivo de los niveles freáticos, desde la década del ´70, el suelo perdió su capacidad de almacenamiento y se produjo un aumento significativo de los volúmenes que escurren superficialmente, generando áreas de anegamiento que han llegado a permanecer por un tiempo prolongado, atentando contra las explotaciones agropecuarias

Por eso, el secretario de Recursos Hídricos de la provincia, Roberto Gioria, destacó que la obra “era muy anhelada” por el sector productivo y la ciudadanía en general, teniendo en cuenta que ante cada inundación la región veía resentida duramente su economía.  

“La problemática que presentaba esta obra era la insuficiente capacidad de conducción del canal Vila- Cululú sumado a la interferencia que generaban ciertas obras de arte con secciones chicas y/o con obstrucciones que dificultaba la evacuación de los volúmenes precipitados en la cuenca”, indicó el funcionario.

Detalles de los trabajos

A la obra principal, se sumaron distintos trabajos que incluyeron el reacondicionamiento en el tramo del canal cañada Sunchales y el reemplazo de 11 alcantarillas existentes. Además, se ejecutó un puente aliviador en la Ruta Provincial N° 13 y se demolió un puente ferroviario.

En el tramo del canal Vila-Cululú se cambiaron 16 alcantarillas existentes, ejecutándose además puentes de hormigón armado y el mes pasado se reemplazó un puente ferroviario metálico del FF.CC. NCA, perteneciente al Ramal N°1 Rosario – Tucumán (Km 541,491), entre las estaciones Sunchales y Tacural. La empresa a cargo de la obra remarcó que esa tarea fue necesaria para ampliar la sección transversal del canal en ese sitio.

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