La brecha entre el tambo que más y el que menos cobra por su litro, supera el 70%

Según la “Variabilidad de Precios SIGLeA para el mes de febrero 2024, muestra una diferencia abismal entre el valor mínimo que ha cobrado un tambo y el máximo. ¿Le importa entonces al productor el precio del litro de leche?

El OCLA publicó la tabla de “Variabilidad de Precios”, según el SIGLEA para el mes de febrero. “Los precios publicados surgen del promedio del precio básico + bonificaciones de calidad por estrato + el promedio de bonificaciones comerciales ponderados por litro”, aclaró el observatorio. “Los parámetros higiénicos y sanitarios son fijos mes a mes y los parámetros composicionales para definir cada rango variarán por mes en función a la estructura composicional (grasa butirosa + proteína)”, agregó.


En este sentido, “en el cuadro de tipificación, la leche comercializada se divide en 25 estratos según composición y calidad higiénico-sanitaria y, dentro de cada estrato, se muestra un promedio ponderado del precio del total de esos litros y además un promedio ponderado del 20% superior e inferior de los precios”. Aquí surge el dato de la brecha (diferencial) entre el tambo que más cobró y el que menos cobró, arrojando el impresionante número de 73,6% de diferencia entre precio máximo y el mínimo.
“Cabe también mencionar que tanto en el ‘precio SIGLeA’ como ‘Panel 18 (principales empresas)’ no se ven reflejados las notas de créditos (ajustes posteriores a la liquidación), que en el mes fueron importantes y como siempre las posibles subfacturaciones que ocurren con algunos pagos que se realizan por algunas industrias fuera de la liquidación de carácter legal”, explica el OCLA. Obviamente, que lo que se haga por fuera de la legalidad o los registros oficiales, no cuenta ni a favor ni en contra en un análisis serio de la actividad.

Sobre la Resolución N° 229/16
El OCLA agrega en su publicación lo que indica la reglamentación vigente para la conformación del precio, la cual no se cumple en plenitud y queda en evidencia el abuso que se hace de este artilugio legal para justificar la variabilidad del precio percibido por el productor.
“Es deseable que el precio total obtenido y facturado por la leche entregada, se conforme de modo que los atributos guarden entre sí la relación de un OCHENTA POR CIENTO (80%) de ponderación mínima de atributos de calidad composicional e higiénico-sanitarios y de un máximo de VEINTE POR CIENTO (20%) para bonificaciones comerciales u otras, como una forma de privilegiar los atributos de calidad y composición por sobre otros factores. Que, alineado con este objetivo, es deseable que los atributos de calidad composicional e higiénico-sanitarios guarden entre sí la relación de un máximo de SESENTA POR CIENTO (60%) para los primeros y de un mínimo de CUARENTA POR CIENTO (40%) para los segundos”.

Conformación del Precio
CALIDAD: 80 % mínimo.
Calidad Composicional: 60%, 48% del Total Liquidado
Calidad Higiénico-Sanitaria: 40%, 32% del Total Liquidado
COMERCIALES: 20% máximo.
Liquidación: febrero 2024 – SIGLeA (análisis OCLA)
$ 1.845,68/kg. de Grasa Butirosa Básico x 3,67% de GB = $67,74/litro
$ 2.883,58/kg. de Proteína Básico x 3,33% de Proteína = $96,02/litro
Total Liquidado por Calidad Composicional = $ 163,76/litro
Sobre un Precio Final de $ 291,69/litro, la Calidad Composicional incide en un 56,1%

Reflexión sobre “el precio”
Esta semana en Rafaela, el director nacional de Lechería, Sebastián Alconada, intentó minimizar con sus declaraciones que la discusión por el precio del litro de leche en la actividad es “equivocada”. Dijo el funcionario que a los productores que hacen bien las cosas no les interesa hablar del precio de la leche; que la discusión pasa por otro eje, a pesar de que ya transcurrieron muchos meses con rentabilidad negativa en el eslabón primario.
“La visión que hoy tenemos de un sector que después de muchos meses de rentabilidad negativa y de varios años con distinto tipo de intervenciones como puede haber sido los Dólar Soja y todas estas cuestiones que han distorsionado las reglas de juego, es que volvemos a tener un ánimo (positivo) de negocios, donde muchos productores tamberos están averiguando por financiamiento para la incorporación de tecnología”, afirmó Alconada.
“Si nosotros partimos de la discusión de la lechería en base a cuánto vale el litro de leche o cuánto vale el kilo de SU, creo que estamos equivocados; tenemos que hablar de cómo funciona el tambo tranqueras adentro, creo que esa debe ser la discusión”, declaró el funcionario. Habrá que ver si la mayoría de los productores estarán de acuerdo con este diagnóstico.

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