Durante septiembre de 2025, el Semáforo de Economías Regionales registró 5 actividades en verde, 8 en amarillo y 6 en rojo. En comparación con el mes anterior se observaron desmejoras, ya que dos actividades cambiaron de categoría, destacándose los casos de algodón y peras y manzanas, que mostraron retrocesos. En particular, el algodón pasó de amarillo a rojo, mientras que peras y manzanas descendieron de verde a amarillo.
El semáforo analiza tres componentes: negocio, productivo y mercado. El primero evalúa la evolución del precio y el costo, tanto mensual como interanual. El segundo mide el área o stock, según corresponda, y la producción. Y el último, la evolución de las exportaciones y las importaciones de las producciones, así como el consumo interno.
Las actividades ubicadas en rojo son: yerba mate, arroz, papa, vino y mosto, hortalizas, y desde este mes, algodón. La principal causa es el deterioro del componente negocio: en la mayoría de estos sectores los precios percibidos por los productores se han rezagado frente a la inflación y al incremento de los costos, afectando seriamente la rentabilidad.
En el caso del algodón, el empeoramiento responde a una combinación de factores: los precios al productor crecieron solo un 10% interanual, muy por debajo de la inflación; la producción de la campaña previa cayó 15%, mientras que para 2025/26 se proyecta una mayor superficie sembrada. Además, el comercio exterior profundizó el deterioro: las exportaciones se redujeron 12% en los últimos doce meses y las importaciones crecieron 119%, lo que disminuye la competitividad y deriva en su paso a rojo.
Las actividades en verde incluyen bovinos, porcinos, aves, ovinos y granos. En estos sectores, el componente negocio muestra una mejora sostenida, ya que los precios evolucionaron por encima de la inflación. A ello se suman desempeños favorables en los componentes productivo y de mercado.
En amarillo se encuentran las ocho actividades restantes: forestal, miel, maní, leche, tabaco, cítricos dulces, mandioca y peras y manzanas. Estas economías no evidencian ni mejoras ni deterioros significativos en los tres componentes evaluados.
El caso de peras y manzanas destaca por su retroceso. A pesar de mantener altos volúmenes de producción y un comercio exterior dinámico, comenzaron a mostrar señales de deterioro en la rentabilidad. El precio al productor cayó 10% mensual y solo aumentó 2% interanual, muy por debajo de la inflación. Aunque la producción creció y las exportaciones aumentaron 51%, la caída de los ingresos reales y el incremento de las importaciones debilitan el componente negocio, lo que explica su descenso de verde a amarillo.

Comercio exterior
El análisis del plano internacional permite observar cómo las economías regionales se insertan en el comercio global y cuáles son los sectores que explican la generación y salida de divisas. La revisión del comercio exterior acumulado entre enero y septiembre de 2025 muestra una estructura fuertemente concentrada en algunos complejos primarios, donde unos pocos sectores explican la mayor parte de las exportaciones e importaciones.
Entre enero y septiembre de 2025, las 19 actividades productivas agropecuarias y economías regionales relevadas en este informe registraron exportaciones por USD 43.300 millones, lo que implica un aumento del 60% respecto al mismo periodo del promedio histórico de los últimos 10 años (USD 27.000 millones). La estructura exportadora evidencia una elevada concentración: el 77% de los ingresos provino de los complejos granarios (soja, maíz, trigo, girasol, cebada y sorgo), mientras que el 9% correspondió al sector bovino. El 15% restante, equivalente a unos USD 4.000 millones, fue aportado por el conjunto de las demás economías regionales.
En el mismo período, las importaciones totalizaron en promedio USD 2.300 millones. De este monto, el 73% estuvo vinculado a compras externas del complejo granario, seguido por la actividad forestal con el 9%, el sector porcino con el 4% y el algodón con el 3%. El 11% restante se distribuyó entre otras economías de menor incidencia.
Además, se observan marcadas diferencias entre las actividades que lideran el crecimiento y aquellas que muestran retracciones. Al analizar el comercio exterior acumulado entre enero y septiembre de 2025, en comparación con el promedio de los últimos nueve años para igual período, se destacan comportamientos muy dispares tanto en exportaciones como en importaciones.
En el ranking de crecimiento exportador, el sector tabacalero encabeza la expansión con exportaciones por USD 437 millones, lo que representa un incremento del 301% respecto del promedio histórico 2016-2024. Le sigue el arroz, con ventas externas por USD 341 millones, un 171% por encima del promedio de los últimos años (USD 126 millones). En tercer lugar, se posiciona el complejo lácteo, que alcanzó USD 1.314 millones, lo que implica un crecimiento del 135% frente a los USD 559 millones del promedio 2016-2024. En contraste, la única actividad que registró una caída significativa fue la avícola, con exportaciones por USD 67,6 millones, lo que representa una disminución del 65% respecto del promedio histórico de USD 195 millones.
En materia de importaciones, tres actividades duplicaron o más sus compras externas en relación con el promedio de los últimos años. Lideró el ranking el maní, cuyas importaciones aumentaron un 140%, pero con valores insignificantes que pasaron de USD 720 mil a USD 1,7 millones. Le siguieron los cítricos dulces, con importaciones por USD 17,8 millones y una suba del 106%, y la vitivinicultura, que registró USD 32,8 millones, el doble del promedio histórico. También se verificaron incrementos significativos en los sectores bovino y porcino, con aumentos del 97% y 83%, respectivamente. En el otro extremo, las mayores caídas de importaciones se observaron en papa, con una reducción del 52% (USD 7,7 millones frente a USD 16 millones promedio), seguida por hortalizas, con una baja del 50% (USD 12,2 millones frente a USD 24 millones), y la apicultura, que retrocedió un 45%, pasando de USD 80 mil a USD 50 mil.







