La sequía sigue arrastrando a la actual campaña a un escenario de alta incertidumbre. A pesar de que se hizo todo para que el potencial triguero supere los 21 millones de toneladas, ya que esta fue la segunda siembra más importante de los últimos 18 años y se aplicaron niveles de fertilización récords, la nueva estimación de noviembre señala una nueva caída y actualmente la proyección de cosecha se ubica en 16,7 M Tn. El guarismo tiene en cuenta 6,5 M ha sembradas con trigo y una pérdida de superficie de 600 mil ha.
En un mes, el rinde triguero argentino pasó de 28,8 qq/ha a 28,4 quintales. Y el impacto no es mayor porque Buenos Aires contiene el golpe productivo. Es destacable como Córdoba y Buenos Aires atraviesan dos situaciones totalmente diferentes.
El territorio Cordobés, como se señaló hace un mes, sigue en una situación de desastre productivo que sigue acentuándose y aún puede agravarse más. Casi 200.000 hectáreas sembradas con el cultivo se perderán, área que podría seguir incrementándose. El rinde provincial no para de bajar: paso de 21,6 a 18 qq/ha. Se trata del rinde más bajo de los últimos 10 años. «Pero la gravedad de la situación es tal que no se descarta que las cosechadoras terminen mostrando el peor resultado de los últimos 20 años», indicaron los especialistas.
Santa Fe también muestra un grave deterioro respecto a octubre, en esta nueva estimación muestra 3 quintales menos, con 22,8 qq/ha. No es el peor rinde los últimos 10 años, pero está cerca de serlo, la marca más baja de la década es la del 2013/14 con 21 quintales. Buenos Aires es la otra cara de esta estimación, el promedio provincial subió 1,5 quintales, pasando a 37,5 qq/ha. Gran parte del centro provincial puede alcanzar rindes récord en esta campaña. El bastión triguero, el SE bonaerense, también viene afirmándose. Tiene grandes posibilidades productivas si las lluvias y las temperaturas moderadas siguen acompañando al cultivo.