Desde CARSFE manifestaron un total rechazo a la intervención en el registro de exportación de maíz y apuntaron contra el ministro Julián Domínguez: «en su anterior gestión tomó la misma medida y las superficies de siembra de trigo y maíz en Argentina fueron un 60 % inferior respecto a la campaña actual».
Para la dirigencia, denominar a la producción de carne, trigo y maíz como “bienes culturales”, «no es más que querer esconder el verdadero objetivo de su administración, que es disponer a su voluntad de los mismos, sin importarle las necesidades, las expectativas ni los riesgos que asumen quienes producen dichos bienes».
Y expresaron: «s inadmisible volver a ver afectados los mercados de la carne, trigo y maíz, por lo que consideramos que es necesario que nuestras autoridades provinciales hagan pública su posición sobre este nuevo atropello a la producción y al federalismo».
Por último, afirmaron que los productores santafesinos «necesitamos ver a nuestras máximas autoridades ponerse al frente de la defensa de los intereses que les fueron encomendados por el mandato de los ciudadanos, para evitar que se vuelvan a dañar actividades tan emblemáticas y estratégicas para nuestra provincia de Santa Fe»