El único mercado ganadero de invernada y cría de Argentina, Rosgan, comenzó su calendario de remates con una subasta de 12.500 cabezas. Con un gran volumen, que podría haber complicado los precios y traído importantes bajas por la gran oferta, lo cierto es que los valores logrados fueron satisfactorios para la cadena. El director Ejecutivo de Rosgan, Raúl Milano, señaló que “la gran oferta no produjo importantes quebrantos de precios, sino caídas relativas en algunas categorías”.
Respecto del contexto del remate, Milano evaluó que “enero 2022 para la ganadería no solo significa un cambio de año sino que todas las miradas están puestas en cómo se van a equilibrar las variables del sistema ganadero. La cadena está funcionando con grandes componentes que la afectan: por un lado, el clima expresado en una seca muy pronunciada que afectó fuertemente a los campos y acelera la salida de animales, y por el otro, la macroeconomía que sigue haciendo tremendos ruidos en relación a la deuda y negociación con el FMI. Pero también hay una manifiesta inestabilidad resultado de déficit permanente y emisión monetaria descontrolada. La sensación de cualquier productor es que la toma de decisión está muy atada a estas componentes y no solamente a una relación de oferta y demanda”.
En ese contexto se da esta subasta, que permite para Milano hacer tres evaluaciones: “En primer lugar, que se siente muy fuerte el peso de la sequía que obliga a adelantar lotes que estaban destinados para la zafra poniendo presión en el mercado con una oferta abundante. En segundo lugar, que a pesar de esta oferta los precios de las diferentes categorías solo tuvieron un quebranto del 6 % mucho menor a lo que algunos analistas ganaderos preveían. Y en tercer lugar que, a pesar de quedar bastantes lotes sin vender o retirados de la oferta, se registró el precio de indiferencia al cual el productor no está dispuesto a vender”.
Los categorías que bajaron el 6% son las vinculadas al corazón de la invernada, terneros y terneras como así también lotes mixtos, pero esa caída se redujo en los novillos de 1 a 2 años a tan sólo el 2,5% mostrando como en los animales más pesados los compradores están presentes ante el menor tiempo de terminación para su destino a faena. Las vacas de invernada solamente tuvieron una reducción del 1,8% y en este caso también se notó la presencia de los frigoríficos donde China sigue siendo un eslabón fundamental.
El director Ejecutivo de Rosgan agrega que “el análisis de los lotes que no se vendieron también nos muestra lo que pensó el productor, que imaginaba los valores de diciembre y tenía aspiraciones de mantener los precios cosa que el mercado no podía corroborarlo, y además muchos productores tenían un valor de indiferencia, y prefirieron quedarse con la hacienda y engordarla ellos mismos apostando a un repunte de los valores del consumo”.
En síntesis “un buen remate de principio de año que nos permite sacar muchas conclusiones: la caída de precios no fue tan importante a pesar de la abundante oferta, y los productores siguen apostando a la ganadería como una reserva de valor, esperando que cesen las intervenciones que distorsionan los mercados y apostando a un mundo que demanda cada vez más carnes rojas augurando un gran futuro para el sector”, concluye.
Los valores por categoría
Los promedios en cada categoría fueron: Terneros $309,57, novillos de 1 a 2 años $260,62, novillos de 2 a 3 años $242,02, novillos de más de 3 años $225,01, terneros y terneras $300,93, terneras $280,25, vaquillonas de 1 a 2 años $238,45, terneros Holando $223,60, novillos Holando $182,57, vacas de invernada $161,19, vacas con garantía de preñez $76.509.93, vacas con cría al pie $48.393,33 lo que pisa.