Las entidades nucleadas en el Foro Empresario de la Región Centro solicitaron que se prorrogue la vigencia de la ley 26.093 de promoción de biocombustibles y consideran que es la mejor vía para consolidar los objetivos estratégicos planteados en el 2006 con la incorporación de los biocombustibles a la matriz productiva nacional.
La ley 26.093 del Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles vence el próximo 12 de mayo. Más de 50 plantas productoras de biocombustibles, radicadas en 10 provincias, corren riesgo de desaparecer si no se prorroga. El proyecto para extender la vigencia de la norma fue aprobado por unanimidad en la Cámara de Senadores de la Nación, pero está pendiente el tratamiento en Diputados desde hace cinco meses. El jueves 25 de marzo hubo una sesión frustrada para debatir el proyecto en la Cámara Baja, lo que es motivo de preocupación para el Foro Empresario de la Región Centro.
La producción de biodiesel derivado de la soja y de bioetanol de maíz y de caña de azúcar fueron casos de éxito que permitieron posicionar a nuestro país como líder en la materia en el plano internacional y constituyen un modelo en políticas de agregación de valor.
Para el Foro, «la discontinuidad de la referida ley no sólo generará un enorme daño a las economías de las provincias productoras, con pérdida de miles de puestos de trabajo, sino que echará por tierra inversiones por miles de millones de dólares realizadas en los últimos 15 años».
Además, el corte obligatorio establecido en la ley 26.093 de naftas y gasoil con biocombustibles «implica una innegable contribución a la sostenibilidad ambiental, al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero causantes del calentamiento global». La reducción de esas emisiones es uno de los objetivos prioritarios de gobiernos y organismos internacionales; y los biocombustibles son una de las herramientas para conseguirlo.
La reactivación de la economía nacional incrementará la demanda de combustibles fósiles, lo que muy posiblemente obligará a incrementar las importaciones con la consecuente salida de divisas. Los biocombustibles, por el contrario, permitirán que el país se independice, aunque sea parcialmente, de los combustibles fósiles; y esa menor dependencia se traducirá en un ahorro de divisas.
Por todo ello, faltando menos de dos meses para la caducidad del régimen de la ley 26.093, las entidades nucleadas en el Foro Empresario de la Región Centro solicitan «que se prorrogue vigencia de la norma y se mantengan los niveles de cortes actuales, lo que dará tiempo suficiente para debatir con seriedad si se debe hacer alguna modificación a futuro. El Foro considera que esta es la mejor vía para consolidar los objetivos estratégicos planteados en el 2006 con la incorporación de los biocombustibles a la matriz productiva nacional”.