La producción de leche cruda en febrero fue de 742 millones de litros de leche, esto implica un valor 15,8% por debajo del mes anterior (-6,7% en el promedio diario), pero un 8,2% más que igual mes del año anterior (+12,1% en él promedio diario) y el acumulado del primer bimestre subió un 6,8% respecto al primer bimestre de 2024 (+8,6% en el promedio diario).
En los últimos años la producción en el mes de febrero cae entre 6 y 8% respecto a enero (en promedio diario), este año ha tenido una performance muy similar, cayendo un 6,7%, debido a que se trata del mes más bajo en la curva anual.
Igualmente, en medio de una polémica instalada desde principios de año, el OCLA ratifica su estimación de crecimiento para el 2025 en base a datos de la industria el 03/01/25, donde se preveía un aumento del 5,7% (+6,0% en el promedio diario).
“Para que la producción de 2025 recupere los valores de 2023 debería subir un 6,9% y para lograr la producción de 2022 la suba debería ser de un 9,1%, cifras que probablemente se puedan cumplir en el primer cuatrimestre del año, queda por ver el comportamiento de todas las variables que influyen en la producción de leche, y en virtud de ello, si esa tendencia puede continuar en el transcurso del año”, sostiene el observatorio.
“Si se analiza por tamaño de tambos, por niveles de productividad/eficiencia y por región geográfica, se advierte una gran diferencia respecto al comportamiento de la producción, donde hay variaciones interanuales muy dispares en las diferentes regiones y estratos productivos”, explica el OCLA. Mientras las unidades productivas más grandes, y los sistemas intensivos predominantes en algunas provincias, se muestran con mayor capacidad de recuperación y sin tantos altibajos, las cuencas principales de Santa Fe Centro y Córdoba Este, con planteos más tradicionales y pastoriles, notaron el impacto del verano y la calidad de la oferta forrajera lograda.
HABLANDO DE CRECER
La producción del primer bimestre de 2025 mejora respecto a la de 2024, debido a una base de comparación muy baja por la caída del año pasado (-13,6%), como dijo Rabobank en su último informe: “Las débiles cifras comparables, tras una fuerte contracción en la primera mitad de 2024, facilitarán que la producción alcance un crecimiento significativo en el primer trimestre de 2025”.
“En el mes de marzo que estamos transcurriendo y donde el año pasado la caída se acentuó en el acumulado (-13,9%), podría indicar un fuerte repunte para este año”, estima el OCLA. “Por los datos preliminares disponibles del mes de marzo, la producción sube interanualmente más que en febrero, acumulando una suba del 10% para el primer trimestre, debido a las mejores condiciones meteorológicas (en general) y a las relaciones de precios qué, aunque se reducen por la suba de precios por debajo de los índices inflacionarios, mantienen niveles por encima de la media histórica”.
