La medida alcanza a Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, La Pampa, San Luis, Formosa y Mendoza, donde la campaña se inició a principios de marzo y a los pocos días después se decretó la cuarentena.
En virtud del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno nacional para enfrentar la pandemia de COVID-19, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), los gobiernos provinciales de la zona central del país y el sector ganadero consensuaron extender por 30 días la primera campaña de vacunación contra la fiebre aftosa en ocho provincias.
La medida alcanza a las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Santa Fe, San Luis, Formosa y Mendoza, donde la primera campaña anual de vacunación se inició a principios de marzo y pocos días después se decretó el aislamiento obligatorio, que afectó el ritmo de la campaña por los problemas operativos asociados a este contexto.
Dado que la campaña de vacunación está próxima a finalizar en las provincias mencionadas y para lograr un adecuado porcentaje de cobertura, se decidió extender a 90 días el periodo de vacunación previsto inicialmente en 60 días.
De esta manera, todo el sistema público y privado continuó trabajando en conjunto para dar cumplimiento a la cobertura vacunal que asegure la inmudidad del rodeo nacional y sostenga el estatus sanitario alcanzado por la Argentina con el esfuerzo de todos los actores involucrados.
La situación en el Departamento Castellanos
De acuerdo a la información recabada por Nuestro Agro, a la fecha se ha inoculado la mayoría de la hacienda en el Departamento Castellanos (Santa Fe) y se estima que, tal como estaba estipulado, el proceso culmine a mediados de mayo. “Seguimos trabajando de la misma manera en este tiempo, con las restricciones propias de la cuarentena”, señaló una fuente abocada a la campaña en el departamento.
Cabe destacar que alrededor de 160 veterinarios han estado involucrados en la vacunación. Todos estuvieron autorizados y exceptuados de la medida de aislamiento dictada por el Gobierno a mediados de marzo, luego extendida durante abril. “El movimiento siempre fue organizado con municipios y comunas, siempre respetando las medidas de seguridad y los protocolos”, confiaron a este medio.