Según la Bolsa de Comercio de Rosario, «de los 50 Mt que se proyectaban con un escenario normal, el clima recortó el 15% de la producción en la primera estimación de maíz. La soja Argentina sigue derrumbándose: la producción cae un 7% de enero a febrero (de 37 a 34,5 Mt)«
Maíz: la sequía recorta 7,5 Mt en la primera estimación del cultivo
Tras un alivio momentáneo, Argentina sigue sufriendo un escenario muy delicado. En maíz ya se estima una caída del 15% en la producción respecto a los 50 Mt que se esperaban con un escenario climático normal. Se dan por perdidas 7,5 Mt de maíz argentino y se estima que con 42,5 Mt será la peor cosecha argentina de los últimos 5 años.
En términos de rinde, con 64,1 qq/ha es la cuarta peor marca en 15 años a pesar del enorme salto tecnológico del cultivo, las crecientes dosis de fertilización y del hecho inédito de que las siembras tardías ocupan casi el 75% del área de siembra nacional. ¿Qué hubiese pasado si una sequía semejante se daba al principio de esta serie? Seguramente, estaríamos hablando del rinde más bajo para dicho período en Argentina.
Con este volumen estimado (42,5 Mt), casi un 17% menos de cosecha que hace un año atrás, cosecha también afectada por la falta de agua. El área que no será cosechada como grano sube un 30% por la falta de agua, y se estima en 1,3 M ha.
Alivio momentáneo: desde hace una semana los cultivos volvieron a mostrar síntomas de estrés
En el 2021, un caudal inesperado de lluvias de fines de enero y principios de febrero le daba un vuelco a la campaña de maíz. En los mapas, Santa Fe, Córdoba, norte de Buenos Aires y Entre Ríos se teñían de azul (excedentes); los maíces tempranos atravesaban etapas críticas lejos de limitantes hídricas.
Llama la atención de que casi en las mismas fechas de aquel entonces se hayan dado en el 2023 dos eventos vitales para la región pampeana. Pero hay muchas diferencias con el 2021: las lluvias esta vez fueron mucho más dispersas y de menor cobertura y sobre suelos casi sin reservas de agua tras 23 meses de lluvias por debajo de lo normal.
«Una sucesión de eventos generosos, aunque de dispar volumen y cobertura se alternaron desde el 19 de febrero (del 2023). Incluso continuaron en el inicio del nuevo mes», explica Aiello. Esta vez, los cambios fueron en una escala menor y la mejora duró mucho menos que en el 2021. Por eso, lamentablemente, desde mediados de la semana pasada vuelven a verse cultivos estresados. Y sin lluvias importantes a la vista hasta dentro de 10 a 15 días y transitando una nueva ola de calor, los ánimos del sector han vuelto al desánimo.
¿Qué pasa con el maíz en los sectores favorecidos y en el resto?
Extremo oeste, parte del centro y SE de Buenos Aires junto a La Pampa, sur y NO de Córdoba y recientemente San Luis son los sectores favorecidos. «Recibieron lluvias excepcionalmente abundantes que superaron las medias de enero. Incluso algunas zonas ya venían siendo privilegiadas por el patrón húmedo de diciembre», dice el consultor Elorriaga. En estos sectores, los maíces tempranos se estiman con rindes por encima de los 50 a 60 qq/ha y en los tardíos con más de 70 qq/ha a 90 qq/ha. Estas zonas son las únicas que han quedado al margen del fracaso productivo que se observa en el resto de Argentina. En el resto de la región pampeana, los maíces tempranos muestran daños de rendimiento que van del 40 al 80% y perdidas masivas de lotes que se destinaron para forraje. Y en los maíces tardíos, los rindes estimados muestran daños que van del 30 al 50%.
¿Cuáles son las provincias más afectadas?
El desastre productivo empieza por Entre Ríos sigue por todo Santa Fe y se extiende al oeste y a buena parte de la franja central cordobesa. También se extiende hacia el sur: Buenos Aires está afectado, sobre todo el norte y centro este. En términos de rindes, Entre Ríos alcanzaría un promedio de solo 30 qq/ha y Santa Fe 55 qq/ha. Buenos Aires les sigue con 67 qq/ha. Córdoba, gracias a su cultivo insignia, el maíz tardío, alcanza la punta de este rating de rindes con solo 75 qq/ha. En términos de producción y comparando con el año anterior (año que también fue alcanzado por la falta de agua) Santa Fe dejará de producir 3,1 Mt, Córdoba 2,2 Mt y Buenos Aires 1,6 Mt.
Con un nuevo descuento de 2,5 Mt, la producción de soja Argentina será incluso inferior a la del 2017/18
La segunda estimación de la oleaginosa sigue mostrando el impacto de la peor sequía de los últimos 60 años en Argentina y la falta de una respuesta contundente del clima para poner un punto final a las pérdidas. El recorte de febrero es de un 7% respecto al guarismo de enero, pasando de 37 a 34,5 Mt. De esta manera, será la segunda peor cosecha nacional de los últimos 15 años, siendo ya inferior a la del 2017/18 (35 Mt).
1 M ha perdidas en soja
Lamentablemente, tal como se advertía en enero, se realizó un fuerte ajuste de pérdidas de área, sobre todo en soja de segunda. Las 504.000 ha de aquel entonces se actualizan a 1M ha. Buenos Aires encabeza la lista de área malograda con 301.000 ha. Le siguen Córdoba con 222.000 ha y Santa Fe con 160.000.
Con este nuevo guarismo se ha calculado el nuevo volumen estimado de soja (34,5 Mt), por lo que habrá un 18% menos de cosecha que hace un año atrás, cosecha también afectada por la falta de agua. El rinde nacional ha descendido pasando de 24 qq/ha en enero a 23 qq/ha en febrero.
¿Ninguna provincia pasa de los… 25 qq/ha?
Hace un mes decíamos que ninguna provincia pasaba de los 27 qq/ha, pero el nuevo recorte de enero baja todavía más la vara de los rindes provinciales. En el podio, otra vez está Córdoba alcanzando justamente 25 qq/ha. BuenosAires y Santa Fe le siguen con 24,1 y 21,3 qq/ha respectivamente. En términos de producción y comparando con el año pasado, Santa Fe dejaría de producir 6,1 Mt; 5,3 Mt Córdoba y 4,1 Mt Buenos Aires.