El Gremio de los trabajadores lecheros, ATILRA, lanzó una contundente medida de fuerza que desde las 0h de hoy, mantiene paralizada a las usinas lácteas más importantes del país y de nuestra cuenca lechera.
Como es habitual con las órdenes que bajan desde el Consejo Directivo del sindicato que dirige Héctor Ponce, el acatamiento de la medida es total y no tiene fecha ni hora de finalización, salvo que se dicte la conciliación obligatoria por parte del Gobierno Nacional. Precisamente, esto sucedería cerca del mediodía.
Lo extraño de esta radical medida de ATILRA, que opta por un paro total, es que el reclamo es por la situación particular de una sola empresa, en este caso la alicaída y debilitada SanCor, a la cual la organización sindical le reclama el cumplimiento de las pautas salariales, la regularización de los salarios y los aportes al gremio que se encuentran muy atrasados. Bajo el argumento de que SanCor «es un emblema de la lechería» y un mojón de la historia de la cadena láctea, ATILRA exige al Gobierno que se haga cargo de «salvar a SanCor», utilizando este argumento como motivo suficiente para «nacionalizar» el conflicto y paralizar a todas las industrias.
El otro motivo, también llamativo porque no había indicios de desencuentro entre las partes, es la negociación de actualización por inflación, correspondiente a la paritaria 2021. Algo que desde el CIL afirman que venía marchando bien, en pleno diálogo y a punto de llegar a un entendimiento.
EL COMUNICADO
