A partir de varios hechos delictivos ocurridos en los últimos días, la Rural de Rafaela salió con todo a reclamar respuestas urgentes, entendiendo que «la inseguridad crece y no para».
«Somos los productores agropecuarios y nuestros trabajadores los que habitamos la ruralidad, los que estamos detrás de la generación de alimentos, los que empujamos la economía, los que servimos en las menciones de cualquier discurso político, pero también los que jamás somos atendidos en nuestra seguridad, los que no tenemos nunca los delitos dilucidados y mucho menos a los delincuentes condenados», fustigaron.
El enojo y malestar volvió a surgir porque en los últimos días se produjeron varios delitos en distritos rurales aledaños a Rafaela, como Lehmann, Egusquiza y Presidente Roca. En la localidad de Angélica, a unos 30 km de la «Perla del Oeste», también se dio un caso de inseguridad.
Para la entidad rafaelina, no es casual: «nuestra región padeció de algo conocido como una ´zona liberada´ a delincuentes que recorrieron al menos tres localidades perpetrando delitos de todo tipo, con robos de maquinaria y vehículos, de animales, entrometiéndose sin limitaciones en la propiedad privada». Y agregaron: «Queremos remarcar que ni siquiera se cuenta en las comunas con cámaras de video vigilancia para, al menos, avanzar en las investigaciones».
Sin respuestas
Al momento de pedir a las autoridades policiales, judiciales y también a las ejecutivas la atención de los hechos, la dirigencia rural afirmó no encontrar respuestas. «Es ese abismo el que sigue complicando nuestra tarea todos los días», reconocieron.
«Hemos ido normalizado el asesinato de nuestros animales, los robos, pero también la desatención de las guardias rurales a las que nosotros mismos aportamos con nuestros impuestos y con donaciones puntuales para poder tener en algún momento la ilusión de la prevención, o al menos la acción cuando los hechos ya están consumados, situación que no termina dándose», indicaron.
Por eso, en el final del comunicado solicitaron la «revisión de la estrategia utilizada» para que se revierta la inseguridad rural.
«Necesitamos leyes más estrictas para la condena de estos delitos. Del mismo modo, pedimos que la Justicia actúe en los hechos, los investigue y condene a los delincuentes que nos agobian y ponen en riesgo nuestras propias vidas. Queremos justicia y seguridad urgentemente, no podemos seguir esperando que los delincuentes ganen el campo», concluyeron
