La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48 % de las exportaciones argentinas, anunciaron que durante el último mes de diciembre las empresas del sector liquidaron la suma de 3.706.639.602 dólares; representando un 34 % superior al mes de diciembre del 2021 y un 112 % superior a noviembre de 2022.
El ingreso de divisas del mes de diciembre es el reflejo de un mercado de granos bajo el amparo del Decreto 787/2022 que estableció condiciones especiales de tipo de cambio para los productores que comercializaron soja entre el 28 de noviembre al 30 de diciembre inclusive. El monto ingresado para la compra de soja que cumplió las condiciones establecidas por el Decreto 787/2022 alcanzó los 3.155 millones de dólares.
El monto liquidado en todo el año 2022 ascendió a US$ 40.438.170.941. Siendo el mejor año desde que se llevan registros, y representando un 22% mayor a 2021.
El ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible. La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial. La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas.
En este sector, las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, etcétera.