Se confirmó la resistencia a herbicidas de la familia de las imidazolinonas en biotipos de la maleza Bassia scoparia, llevando la lista de especies resistentes en Argentina a 44 biotipos, 14 de ellos con resistencia a este modo de acción.
Los investigadores Jorgelina Montoya (EEA INTA Anguil), Marcos Yanniccari (Chacra Experimental Integrada Barrow – CONICET – Facultad de Agronomía UNLPam) e Ing.Agr. Eduardo Fabressi (Facultad de Agronomía UNLPam), llevaron adelante el trabajo que confirmó la resistencia de esta maleza a dos activos de la familia de las imidazolinonas, pertenecientes al sitio de acción de los inhibidores de la acetolactato sintasa (ALS).
El trabajo tuvo como objetivo caracterizar el nivel de sensibilidad a imidazolinonas de las plantas presumiblemente resistentes. Para ello se realizaron experimentos dosis-respuesta, tomándose muestras de semillas procedentes de plantas del oeste de la provincia de Buenos Aires: Pellegrini (P), De Bary (DB) y 30 de Agosto (A) y se compararon con una población susceptible (S) proveniente de un lote ganadero de la zona rural de Col. Martin Fierro, sin antecedentes de uso de herbicidas.
Se aplicó la mezcla de imazapir (Clearsol WG 80%) + imazamox (Trigosol WG 70%) a dosis creciente 0x, 1/4x, 1/2x, 1x, 2x, 4x y 8x donde x= 80,00 + 20,30 g ia/ha, cuando las plantas tenían aproximadamente 10 hojas y 6 cm de altura. El diseño experimental fue completamente aleatorizado con 5 repeticiones por tratamiento y por población.
A los 30 días desde la aplicación se determinó el porcentaje de supervivencia. Se realizó un análisis de la varianza con un arreglo factorial «población x dosis» y se estimó la curva dosis-respuesta con un modelo log-logístico. Finalmente, se calculó el Índice de Resistencia (IR), dividiendo el l50 de cada población con el l50 de la población susceptible.
Se estimaron los parámetros de la ecuación que explica la curva dosis-respuesta. Comparando los l50 , la sensibilidad de las poblaciones fue, en orden decreciente, de la siguiente manera: población S > DB > A > P. Los IR obtenidos fueron: DB 4.5, A 7.8 y P 29.9. En este último caso alcanzando el 50% de supervivencia con la dosis máxima estudiada de 8x. Esto imposibilitó estimar los parámetros de una típica curva sigmoidea dosis-respuesta y por lo tanto fue ajustada por aproximaciones sucesivas.
Las plantas sobrevivientes de las poblaciones resistentes llegaron a completar su ciclo y dar descendencia viable.
Estas evidencias permiten confirmar a los investigadores la resistencia a imidazolinonas de las poblaciones de Bassia scoparia estudiadas recolectadas en el oeste de la provincia de Buenos Aires.
Estudios actualmente encaminados buscan determinar el/los mecanismos de resistencia implicados.
La maleza
Bassia scoparia (L.) A. J. Scott. (sinónimo: Kochia scoparia (L.) Schrad.) es una planta originaria de Europa y Asia introducida en nuestro país. Se encuentra ampliamente distribuida en suelos arenosos y salinos.
Presenta ciclo anual, primavero estival. Posee cotiledones lineales, sin pecíolos diferenciados. Plantas de tallos erectos y ramificados, estriados y frecuentemente rojizos. Hojas alternas, brevemente pecioladas, con lámina linear a lanceolada, ápice agudo, margen entero, 3-nervada y muy pilosa.
La planicie medanosa del este de la provincia de La Pampa y oeste de la provincia de Buenos Aires se caracteriza por una economía regional girasolera muy importante. Según la encuesta REM a socios de Aapresid, cerca del 87% del girasol sembrado a nivel nacional correspondió a híbridos tolerantes a imidazolinonas, superando el 93% en el nodo sur (zona en la cual están presentes los biotipos de esta resistencia). Lo que se correlaciona con un aumento en el uso de este tipo de activos para el control de malezas.
Como se sabe, la exclusiva dependencia de los herbicidas como método de control y, más aún, el uso reiterativo de un mismo modo de acción, incrementan la presión favoreciendo la selección de biotipos resistentes.