La dirección de YPF dejó claro su intención de atar la actualización de los precios de un insumo sensible y esencial en las distintas cadenas agropecuarias a la evolución del tipo de cambio. Ante esta situación, CRA fue una de las primeras entidades vinculadas al campo que salió a mostrar su disconformidad por la medida.
“El gasoil hará sentir su peso específico dentro de los costos y en el bolsillo del productor, costos con inflación en dólares, y bienes producidos que en su gran mayoría no lo están, ya que su mercado de destino es el interno y no el de exportación aunque en este último caso también aplica un tipo de cambio diferencial en contra de la producción.”, indicó la entidad que preside Jorge Chemes en un comunicado.
Según los cálculos, unos 8.000 millones de pesos extra se le sacarán al sector productivo si se anualiza la incidencia de este último aumento establecido en 4,5%. A su vez, desde CRA señalaron que el cambio de planteo en cuanto a la actualización obligatoria trimestral por IPC del Impuesto a los Combustibles Líquidos, y el impuesto al Dióxido de Carbono, “aumentan la presión fiscal recaudada con cada carga y es que el 47% de lo pagado por la factura de combustible son impuestos”. En ese sentido, advirtieron: “solo tomando este último aumento, el campo aportará anualmente unos 3.788 millones de pesos en concepto de impuestos y solo con este aumento del 4,5%”
Por último, la entidad expresó: “las asimetrías con lo percibido por el proceso productivo no podrían ser mayores, en lo que va del año la sumatoria de aumentos en el combustible araña el 20 %, afectando de forma más que importante en especial aquellos productores que se encuentran en el interior de nuestras economías regionales”. Para concluir, la dirigencia aseguró: “insumos a valor dólar, producción a valor peso, una ecuación que no cierra”.