“Se llega tarde y se va detrás del problema”, asegúró la titular de Carsfe, Sara Gardiol que participó de un recorrido por el norte provincial junto con funcionarios provinciales.
Esta semana se hizo una recorrida en cercanías de Vera y Reconquista, donde la falta de inversión y obras no puede solucionarse con aportes ocasionales que generan pérdidas irrecuperables para la producción.
Luego de lo que fuera la repercusión mediática de cifras en cuanto a mortandad de animales, que no tienen registro oficial alguno y que recién podrán ser corroboradas durante la campaña de vacunación antiaftosa, hubo una mínima reacción de la política.
De acuerdo al reporte oficial, el ministro de Producción, Ciencia y Tecnología, Daniel Costamagna, entregó este martes un aporte no reintegrable de 117 millones de pesos a la Asociación para el Desarrollo de Reconquista, para la entrega de créditos a productores afectados por la sequía, de los cuales 64,5 millones de pesos para el Departamento General Obligado. Las actividades se llevaron a cabo en la sede de la Sociedad Rural de Reconquista y en la Estancia Las Gamas, donde se dieron aportes por 45 millones de pesos no reintegrables para unidades productivas del departamento Vera.
En el detalle, se explicó que se otorgaron créditos de hasta 500 mil pesos sin interés con hasta un año de gracia, y un plazo total de pago de 18 meses a más de 230 pequeños productores ganaderos bovinos, para la compra de alimentos, insumos y servicios para la implantación de pasturas, pago de servicios para provisión de agua, limpieza de represas o mejoras en el aprovisionamiento de bebida para los animales.
En tanto, este jueves hubo otra entrega de fondos, por $78.225.000 pesos, que se destinarán a créditos de hasta 500 mil pesos, para 149 productores a través de las Asociaciones para el Desarrollo Regional de Ceres y de San Cristóbal.
Muchas de estas ayudas se mezclan con las demoradas de la emergencia de hace exactamente un año atrás.
Los productores que accedieron a este financiamiento debieron demostrar que sus producciones se encontraban dentro del territorio santafesino y, además; que están inscriptos en el Registro Único de Producciones Primarias (RUPP); y que cuentan con hasta 300 cabezas de ganado bovino, según el acta de vacunación del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Del mismo modo, hubo un aporte de más de 5,6 millones de pesos para la compra de 102.720 kilos de alimento balanceado destinado a 32 pequeños productores de Unión de Organizaciones de Pequeños Productores de la Cuña Boscosa y los Bajos Submeridionales (UOCB), de las localidades de Toba, Santa Felicia, Fortín Olmos y Fortín Charrúa.
Reclamos
En contacto con los productores de manera constante, desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Satna Fe, a través de sus entidades en las diferentes localidades, se hizo de manera directa un listado de reclamos puntuales, que no es la primera vez que se presentan.
Gestionar cubas, tanques o cisternas para que los productores puedan usarlas con movilidad propia. Se solicitó a la provincia que exija a las comunas que fueron beneficiarias de los subsidios para comprar cisternas que lo hagan con urgencia y la pongan al servicio de los productores, que no se redireccionen los fondos hacia otro fin. También que se aseguren que las bombas de uso comunal que puedan servir para sacar agua para los productores funcionen y de no hacerlo se reparen.
Se pidió la puesta en marcha de un equipo para hacer perforaciones que era de Agricultura Familiar de la Nación.
Se invitó al Gobierno santafesino a sumarse a la campaña para recaudar dinero y comprar balanceado para destete precoz y hubo un compromiso para tal fin.
Se precisa la mejora de caminos en múltiples zonas del norte que son intransitables, más aún con equipos que transporten agua.
Hubo consultas sobre la manera de conectar a productores que están en las líneas de los acueductos que están en marcha, pero no terminados.
Sara Gardiol, como presidente de Carsfe estuvo en estos lugares e interactuó con productores y funcionarios. Consultada sobre el tema remarcó que “la primera solicitud de reunión fue en diciembre de 2021 y tuvimos un encuentro el 8 de enero de 2022, de donde surgió la propuesta de generar una nueva ley de Emergencia provincial”.
Con una lenta gestión, esta norma que pretende generar un fondo santafesino para las asistencias a partir de la recaudación de los impuestos Inmobiliarios rurales, tuvo media sanción a fines de diciembre pasado y requiere de una mejor comprensión del tema por parte de los senadores que deberán darle tratamiento definitivo.
“Desde septiembre estuvimos insistiendo todo el tiempo con el avance de la sequía y fue así que en diciembre logramos que se firme la prórroga de la emergencia”, agrega Gardiol sobre un cuadro climático que no sólo se cobra vidas animales y complica la subsistencia de las personas en el norte de la provincia, sino que en todo el territorio tendrá impactos negativos en la producción de forrajes y granos durante toda la campaña gruesa, como se viene demostrando, sino que también arrastrará durante todo el año cifras más complicadas que en 2022.
“Se llega tarde y se va detrás del problema” indicó Gardiol consultada por las gestiones desde la Sociedad Rural de Rafaela, teniendo en cuenta que está vigente un pedido de fondos pendientes de envío desde la Nación, que debe gestionar el Gobernador, tal como se le indicara hace algunas semanas en una carta que se le dirigió directamente.
Se puso énfasis durante la recorrida en la necesidad de relevar pozos de agua que están tapados, o la posibilidad de generar nuevos lugares de recolección de líquido de buena calidad para la bebida de los animales.
Una de las acciones que también deberían ponerse en marcha nuevamente es la hotelería para ganado que hace más de una década y en otro período de sequía anterior se habían desarrollado en el norte provincial, para asegurar el bienestar y recuperación de los rodeos más complicados. Con el espacio disponible en feedlots, esto podría agilizarse para no seguir perdiendo animales.
Gardiol reconoce que “muchos productores no avanzaron en estos años en hacer obras para mitigar los años de sequía y las consecuencias también se ven actualmente”, sin embargo, la rentabilidad de las diferentes producciones, el acoso impositivo y la falta de reglas claras hacen que sean quienes producen los que deben improvisar estrategias de manera constante para poder sobrevivir ante lo que se presenta.
Desde Carsfe, “estimamos que la mortandad es muy grande, frente a lo que estamos viendo, pero no pensamos en dar números, porque no lo podemos corroborar”. Es por esto que se debe hacer un relevamiento real de la situación, para lo cual se puede valer la provincia de recursos humanos, pero también de herramientas tecnológicas que facilitan la actividad.
El compromiso de los representantes gremiales y de la provincia de Santa Fe es continuar en contacto, para darle progresividad a las decisiones.