El ministro de Economía, Sergio Massa; el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo; la presidenta del Senasa, Diana Guillén; y el vicepresidente, Rodolfo Acerbi, anunciaron nuevas medidas para fortalecer la prevención ante la Influenza Aviar (IA).
En este sentido, se dispuso la puesta en marcha de un Plan de Prevención y Control a través del cual el Senasa podrá extremar el control sanitario en pasos fronterizos y el territorio nacional para reforzar los mecanismos de prevención del circuito comercial. Además se acordó una inversión cercana a los 1.000 millones de pesos para reforzar al Senasa con la incorporación de personal; insumos para laboratorio, logística, equipos, y fortalecimiento en infraestructura para los puestos de fronteras.
«Quiero dejarle un mensaje a los productores y a nuestra cadena productiva muy importante. Nos toca enfrentar una de las peores sequías de los últimos 100 años, con además baja humedad de suelo ya acumulada en los últimos tres años. Nos toca además enfrentar una particularidad producto de la sequía y que afecta a muchos animales, nos toca enfrentar una caída de peso en los animales de faena, nos toca enfrentar la posibilidad de blindarnos frente al caso de vaca loca que empezó a aparecer en Brasil, además enfrentar la gripe aviar. Nos tocan condiciones extraordinarias en un momento particular en el que el mundo necesita de las proteínas argentinas y que tenemos enormes oportunidades de crecer abasteciendo al mercado interno», señaló Sergio Massa.
El ministro de Economía destacó que «es clave el trabajo entre el gobierno, los gobiernos provinciales y los productores sea unido y trabajemos unidos para garantizar que tengamos el mejor funcionamiento y podamos enfrentar con la mayor fortaleza y fluidez de información estos fenómenos».
Bahillo afirmó que «hemos trabajado para elevar todas las normas de seguridad para proteger a todo nuestro sector productivo» al explicar que la inversión se destinará a equipamiento para movilidad, informática, recursos humanos y laboratorios.
En la misma dirección, Guillén expresó: «El éxito de todo el trabajo es poder detectar lo más rápido que podamos las aves que puedan estar afectadas para que desde el Senasa podamos proceder con las medidas de control que se deben realizar cuando aparece los focos. Es una lucha cuerpo a cuerpo, la comunidad y los organismos nacionales y provinciales están colaborando con nosotros avisando donde aparecen aves muertas o con sintomatología. Queremos destacar que no se contagia la enfermedad si no se manipula un animal enfermo, lo que deben hacer inmediatamente es avisar al Senasa que los retirará con medidas de seguridad para analizarlas en nuestro Laboratorio Nacional».
Por su parte, Acerbi explicó: «Tenemos tres escenarios posibles, un escenario que de vía silvestres, un escenario doméstico, de crianza de aves para autoconsumo familiar; y un tercer escenario que es el comercial. Esta es una enfermedad que trasmiten las aves silvestres y que no podemos subestimar. En el caso del primer escenario, es muy importante que cualquier persona que sale de turismo o sale a pescar por una laguna cualquier ave muerta es una sospecha que se debe notificar. En el segundo escenario, de traspatio, las familias tienen que mantener los gallineros cerrados para que no tomen contacto con otros animales silvestres. En estos dos escenarios estamos trabajando ahora. El tercer escenario que es el que tenemos que preservar como nuestra gran joya, que es el ámbito comercial, lo tenemos que cuidar reforzando las medidas de seguridad, atendiendo cualquier mortandad que sea fuera de lo normal».
Es importante señalar que mientras la Influenza Aviar se encuentre en aves silvestres y de traspatio; Argentina podrá preservar el estatus sanitario, y el normal flujo de exportaciones. Es por eso que el Gobierno Nacional refuerza el plan de acción para evitar que la enfermedad ingrese al circuito comercial.
Las nuevas medidas anunciadas se suman a las ya implementadas en el marco de la emergencia sanitaria declarada por el Senasa, a través de la resolución 147/23: rastrillaje de las zonas de los focos en aves silvestres y traspatio para identificación de otras aves enfermas; refuerzo de los controles y las acciones de vigilancia epidemiológica en los puestos de frontera, en todos los pasos fronterizos, con Chile, Bolivia y Uruguay; desinfección de vehículos, control de pasajeros; movilización de agentes especializados en aves y manejo de emergencia de otras dependencias o centros regiones del Senasa, hacia las oficinas ubicadas en las fronteras; continuidad en las campañas de sensibilización para notificación tempana; concientización, capacitación y recomendaciones para el esfuerzo en las medidas de bioseguridad en granjas comerciales; y articulación junto con otros entes públicos en la vigilancia y en el control del movimiento de aves, productos y subproductos de aves.