Desde el CIARA-CEC expresaron “profunda preocupación” ante la propuesta del nuevo tributo anunciado por el ministro de Economía, Martín Guzmán. La denominada “renta inesperada” generó una fuerte respuesta por parte del sector agroexportador, que considera que “Argentina no necesita más impuestos”.
En ese sentido, desde la entidad remarcaron que tiempo atrás el propio Gobierno elevó del 31 al 33% el esquema impositivo para los subproductos de soja, una medida que también había provocado disconformidad en todo el arco agroindustrial. “Las distorsiones económicas que producen está clase de medidas deben ser discutidas en el Congreso, particularmente cuando se trata de cuestiones impositivas. Ahí es dónde el proyecto de ley de promoción agroindustrial duerme”, resaltaron.
Para el sector, “lo que hace falta es sacar el freno de mano a la producción y a la inversión para que haya más trabajo”. Y agregaron: “no hay que olvidar que el gobierno nacional cuotifica las exportaciones de maíz y trigo, haciendo imposible captar la suba de precios por los exportadores”.
La afirmación del CIARA – CEC no es casual porque desde el Gobierno, para aplicar y redistribuir la “renta inesperada” se amparan en el crecimiento exponencial de los precios de los commodities agrícolas. Pero desde el sector puntualizaron también que los costos de producción aumentaron en la misma proporción o más, “neutralizando ls relativos beneficios de los productos del agro”
Si bien la guerra generó un aumento en el precio de ciertos #commodities agrícolas, lo hizo también con los costos de producción, más aún en nuestro país. Sumados a la escasez de insumos críticos han neutralizado, o más, los relativos beneficios de los productos del agro”.
Cabe destacar que el ministro Guzmán informó que el esquema alcanzará a empresas con “ganancias superiores a los 1.000 millones de pesos en el año”. Según sus estimaciones, afectará a “una fracción pequeña” del empresariado argentino, superior al 3% de las compañías. Además comentó que habrá otros criterios para incluir a esas empresas, como por ejemplo que “la ganancia neta imponible real tiene que haber aumentado de forma significativa en el año 2022 respecto a 2021″.