En plena pandemia, el boom porcino es una realidad

En las últimas décadas fueron varios los sectores que experimentaron un crecimiento importante, generando mano de obra genuina en las cadenas productivas. Sin dudas, el sector porcino es un claro ejemplo de ello, teniendo en cuenta que triplicó la producción desde el 2005 hasta la fecha y también, desde hace tres años, comenzó a exportar gracias a un trabajo articulado que posibilitó la apertura del mercado chino, el principal comprador.

Nuestro Agro dialogó con el presidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP), Lisandro Culasso, para conocer el potencial del sector a partir del promisorio presente que atraviesa y las perspectivas alentadoras que tiene la cadena de cara al futuro. “Venimos con un crecimiento importantísimo y este 2020, complicado para todos, fue el primer año que Argentina exportó más de lo que importó”, reveló.

Argentina históricamente fue un país importador porque la producción no alcanzaba a cubrir la demanda del mercado interno y Brasil era el principal proveedor. Pero la historia comenzó a cambiar hace tres años a partir de “ArgenPork”, un consorcio de cooperación integrador por productores que se conformó para expandir las fronteras. “En mayo del 2019 se logró la apertura del mercado chino, que actualmente es el principal comprador, y también tenemos como destino a Rusia”, contó.

Consciente que la apertura de un mercado implica años gestiones y negociaciones, Culasso celebró que después del primer trimestre Argentina haya logrado “dar vuelta la balanza comercial”, pasando a ser un país exportador. “Toda la cadena está trabajando para habilitar nuevos mercados, pero es un trabajo de largo plazo que debe llevarse a cabo si realmente hay intenciones de exportar”.

Lisandro Culasso, presidente de la AAPP, destacó el presente del sector.

Radiografía del sector

El sector primario en Argentina cuenta con productores pequeños y medianos (50-100 madres) que, si bien aún deben recorrer un camino hacia la tecnificación, en los últimos años supieron adaptarse y concretar inversiones a partir de la rentabilidad del negocio. Así lo explicó el presidente de la AAPP: “los animales que antes estaban en el campo, hoy están bajo techo en galpones que se han construido y la tecnificación en los pequeños productores permite alcanzar mejores números de producción, productividad y costos”.

También hay grandes productores con aproximadamente 200-300 madres, que presentan un alto grado de tecnificación y por ende otros costos. Cabe destacar que se trata de un sector “muy sensible a la escala”, como definió Culasso. Y agregó: “cuanto más grande es la granja, sobre todo la de reproductores, los números muestran eficiencia y mayor productividad; lo mismo pasa con la industria, que todavía es más sensible a la escala y allí está el déficit o el cuello de botella”.

Al respecto reflexionó: “nosotros en la producción primaria venimos creciendo a un ritmo de promedio entre un 8 y 10% anual y la industria no nos acompañó; hoy falta un plan de faena en todo el país y no podemos exportar más porque no tenemos plantas frigoríficas habilitadas”.

China, el gigante que busca socios

La Peste Porcina Africana generó estragos en la República Popular China, provocando la pérdida de millones de animales y, por ende, una producción gigantesca que debe suplir importando. De ahí la importancia que tiene la consideración hacia Argentina y la posibilidad de firmar un acuerdo entre ambos países para promover inversiones que contemplen mega granjas productoras de cerdos.

“Lo que se sabe es que China necesita 20 millones de toneladas de carne que perdió culpa de la enfermedad y Argentina produce 700.000 por año. No hay ningún país en el mundo que pueda abastecer ese mercado y sabemos que tienen intenciones de producir cerdo en todo el mundo por ese déficit”, explicó Culasso. Y destacó: “Argentina es un muy buen lugar para ello, tiene las mejores condiciones del mundo para producir, China está muy interesado en hacerlo aquí y nosotros creemos que podemos abastecer carne”.

Sin embargo, para llevar adelante un desafío de esas características el sector necesita reglas claras para invertir y el presidente de la AAPP lo sabe: “básicamente consiste en financiamiento porque un criadero tecnificado hoy contempla una inversión que ronda entre 8.000 y 10.000 dólares por madre”.

Sobre el convenio, Culasso reconoció que aún no se conocer detalles ni condiciones de las pretensiones que tiene China y admitió que no hubo conversación entre privados. “Es un acuerdo para colaborar en el intercambio comercial y estamos a la espera de definiciones”, concluyó.

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