Sin dudas, son tiempos muy difíciles para el país. Sumida en una crisis estructural, con todos los indicadores macroeconómicos adversos y un nivel de incertidumbre realmente elevado, Argentina vuelve a enfrentar una crisis de gran magnitud que no solo afecta a la ciudadanía en general, sino también a los sectores productivos cuyos márgenes se ven resentidos, con los efectos que ello conlleva.
En medio de este escenario, el Gobierno nacional ha decidido “patear el tablero” y delegar en Sergio Massa la enorme y titánica tarea de la reconstrucción. Sin embargo, son pocos los que creen que el “Superministro” pueda llegar a lograr resultados concretos y rápidos. En materia económica resulta imposible pensar en una pronta mejora en medio de tanto caos. Esa es la visión (pesimista y realista) del reconocido economista Salvador Di Stefano que, en diálogo con Nuestro Agro, analizó lo que pueda venir a partir de la llegada de quien presidiera la Cámara de Diputados de la Nación hasta fines de julio.
“Todo se puede revertir en la vida, el problema es que en algunas cuestiones necesitas confianza y credibilidad, y mi sensación es que el Gobierno perdió todo eso”, señaló el experto. Y agregó: “Sergio Massa viene a poner orden en una economía que está totalmente desordenada, pero de ahí a que revierta los problemas estructurales parece difícil”. De hecho, se mostró escéptico con la fortaleza que concentra la figura del “Superministro”: “para poner orden sirve que una persona tenga tanto poder, pero también genera temor”.
A pesar de las buenas intenciones y la calma momentánea que generó en los mercados la llegada de Massa, el economista tiene un diagnóstico claro: “mi impresión es que la inflación seguirá alta y la tasa de interés también, y el escenario seguirá siendo complejo. No lo veo a Massa devaluando el tipo de cambio por encima de la inflación del último mes” Y expresó: “es más de lo mismo, pero ordenado porque convengamos que Massa no es Superman”.
“Siempre que se pueda, hay que vender”
En materia de negocios agropecuarios, Di Stefano siempre ha recomendado aprovechar las oportunidades que se presentan para poder asegurar precio, en tiempos de alta volatilidad. “Este Gobierno va a tratar de cobrar la mayor cantidad de impuestos posible, así que si aparece la posibilidad hay que vender la materia prima que se produce”, reconoció.
En ese sentido, rememoró: “hace unos meses había un dólar de $200 que era una ´ganga´ y yo dije siempre que había que comprar a ese precio. Después también veíamos precios de soja y cereales excepcionalmente altos y la recomendación también era vender y comprar dólares o insumos, pero no había que quedarse con el producto final porque hay un Gobierno que tarde o temprano te cambia las reglas de juego”. Y aseguró: “siempre que esté la posibilidad hay que vender porque este Gobierno te va a traicionar”.
A la hora de sugerir o asesorar, el especialista contempló varios escenarios. En primer lugar, para aquellos que lograron vender su mercadería y conservan dólares, recomendó venderlos para comprar maíz. “El hombre de campo decidió guardar soja, vender todo el trigo y maíz, pero considero que es una decisión equivocada”, admitió. Al respecto, analizó: “el productor vende casi todo el maíz tardío y mi impresión es que con este nivel de seca no habrá incentivos para sembrar ese cereal y el año que viene se va a sentir.”
También se refirió a quienes no vendieron nada. En este caso, Di Stefano aconsejó que “no se apuren a vender hoy” porque actualmente Estados Unidos padece un problema climático “severo” que darán impulso (como ya se está advirtiendo) a los precios de los commodities agrícolas, haciendo referencia a la soja y los cereales.