La central de las pymes lácteas dice que el gremio “revela ambiciones poco adecuadas” en el contexto general de la pandemia. Apunta directamente contra SanCor, de ceder ante las “presiones” del sindicato y desacredita su eventual incorporación a la inminente discusión paritaria.
En un comunicado por demás elocuente, APYMEL dejó sentada su posición respecto a la próxima negociación salarial, la inclusión de SanCor como firmante, la postura del Gobierno y la situación coyuntural de la pandemia, bajo el sugestivo título “Quieren una paritaria lechera irregular”.
“Imponiendo condiciones que no cumplen con la negociación paritaria habitual del sector, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina comienza a hacer un llamado a la apertura de un nuevo diálogo por los salarios del año 2020, incluyendo a SanCor como protagonista.
Este lunes se cumplieron seis meses del cierre del último acuerdo salarial, con una suba del 57,5 por ciento para toda la escala, que adelantó 1,7 por ciento de la inflación prevista para este año 2020, además de un bono de cinco mil pesos a pagarse en el pasado enero.
“En una negociación con el Centro de la Industria Lechera se acordó, sin el acuerdo de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas, tres bonos adicionales que sumaron 13 mil pesos. La diferencia fue firmada en un acta adicional por considerar las empresas más chicas muy onerosa la cifra para sus posibilidades económicas, paritaria que se homologó el 17 de enero en el Ministerio de Trabajo.
“Sin embargo, el 24 de ese mes y sin mediar explicación la cartera laboral interpuso a SanCor Cooperativas Unidas Limitada como nuevo actor paritario, restituyéndolo luego de la renuncia a esa condición en octubre de 2017. Esta imposición generó una suerte de “desempate” entre la postura de las industrias grandes, las medianas y las chicas, que afectó de plano a la situación de las representadas por Apymel y contradiciendo la definición ministerial citada.
“Nuestra entidad sigue dando pelea por la falta de cumplimiento de lo firmado en esas paritarias, que fuera incumplido por el Ministerio de Trabajo y recién informado el 11 de mayo, restando ahora una instancia más ante el propio titular de la cartera, Claudio Moroni y posteriormente en la Justicia.
“Entendemos desde Apymel que Sancor ingresó a la escena por evidentes presiones gremiales para que la paritaria resultara diferente a la homologada. Esta intromisión perjudica directamente al sector pyme y es una contradicción del Ministerio, frente a la postura pública del Gobierno Nacional.
“Además, se considera como válida la postura de una empresa incumplidora en todas sus acciones, desde el pago mensual de salarios, los aportes, aguinaldos, e incluso los bonos extraordinarios que exige el propio gremio.
Atilra definió el mes pasado el pago de un aporte de cinco mil pesos para todos los trabajadores de la Cooperativa, para compensar la mala situación económica que atraviesan y en un marco de reducción de personal y de activos que sigue adelante desde hace más de tres años. Al respecto la semana anterior hubo una denuncia de los trabajadores advirtiendo que con la anuencia de Atilra, SanCor sigue recortando su fuerza laboral, demostrando una vez más su ineficiencia.
“Es visible que para el gremio las pymes lácteas no tienen importancia en la negociación, dándole entidad paritaria a una empresa que incumple con las leyes laborales, que procesa volúmenes de leche similares a una industria mediana, que sus empleados necesitan auxilios, todo en un marco complejo agravado por la emergencia nacional por coronavirus.
“Así Atilra entromete la fuerza, se impone y revela ambiciones poco adecuadas a los tiempos de pandemia, por lo tanto Apymel entiende que cuando el Ministerio de Trabajo decida abrir las negociaciones paritarias deberá respetar a los protagonistas y términos sobre los que se trabajaron en el pasado mes de diciembre, para generar así condiciones equitativas a la hora de definir los salarios de miles de trabajadores en todo el país.”