Una Vaca Registrada «no es una vaca cualquiera»

El rol de la vaca, el Registro y la genómica en el tambo

Por Mariano Brave

Ingeniero / Secretario ejecutivo de ACHA. En colaboración con Mario Orlandi y Daniel Casanova. informes@nuestroagro.com.ar

La vaca es el principal componente de la explotación lechera y condiciona todo esfuerzo en lograr una mejora en la eficiencia y en el resultado del tambo, siendo además el principal destino del capital invertido. En una lechería que cada vez exige una mayor eficiencia en la gestión productiva, no representa lo mismo trabajar «con cualquier vaca».


En una actividad en la que los avances tecnológicos, -equipamiento, infraestructura, procesos de manejo, genética, etc.-, marcan también una diferencia, no es lo mismo invertir en una vaca de la que conocemos sus antecedentes y cómo se podría comportar, que en «cualquier vaca».
La información de las vacas, sus registros, sus antecedentes productivos y reproductivos, su genealogía, son de gran valor y utilidad para poder trabajar en planes de desarrollo genético, programas en los que se pueda medir y comparar, para lograr una evolución genética con el transcurrir de las generaciones.
El «conocimiento y la información de la vaca» cobra la misma importancia en una explotación, que bienes como la «tierra» o las «inversión en mejoras».
Una herramienta como el Registro de Crías, que ordenadamente almacena toda la información productiva, reproductiva, genealógica y morfológica de las vacas, es clave para el análisis de los datos por parte de los productores, que tomando decisiones en base a datos concretos, facilitarán el progreso genético de los rodeos lecheros.
La identificación individual con el número único de registro y la trazabilidad de cada animal, confieren plena seguridad y confiabilidad en la información acumulada de cada vaca, ya no se trata de «cualquier vaca».
La genómica es hoy uno de los grandes avances tecnológicos que ha revolucionado el manejo en los rodeos lecheros, habiéndose convertido en un elemento clave, que en combinación con otras tecnologías reproductivas, asegura lograr un rápido y eficiente progreso genético.
En estos últimos años, es cada vez mayor el número de productores que hacen uso de la genómica, ya no solo para la elección de machos y la compra del semen, sino también para el testeo de las hembras de los tambos, que permite, entre otras cosas, adoptar estrategias de selección conociendo el potencial productivo de cada ternera, a muy temprana edad.


La genómica le brinda información al productor para establecer grupos de animales y aplicar una estrategia para cada estrato de éstos: en las mejores hembras utilizar una tecnología como el semen sexado y/o transplante embrionario seleccionando vaquillonas como donantes, identificar un grupo medio de vaquillonas que quiera conservar en el tambo, y seleccionar un toro que pueda corregir o mejorar ciertos aspectos productivos, de tipo, reproductivos, etc.
También permite al productor identificar aquellos animales de los que no quiera tener hijas en el tambo, aplicando un descarte prematuro y voluntario.
En resumen, la información que nos brinda la genómica -con la que el productor trabajará pensando en las siguientes generaciones-, debe ser segura y sobre todo confiable: el REGISTRO DE CRÍAS es el programa que certifica, respalda y resguarda todos y cada uno de los datos informados de las vacas del tambo.
Sin lugar a dudas esto cobra una real importancia a la hora de hablar del negocio de la hacienda, donde los índices genómicos se están adoptando cada vez más y en muy poco tiempo, por no decir actualmente, serán la variable de valorización del animal.
Llegado a este punto, es importante recordar que, para que la genómica siga evolucionando, es vital que el productor siga relevando datos a campo, con el Control Lechero Oficial y el Registro de Crías, anotando todos los eventos productivos, reproductivos y sanitarios. Para luego compartir y centralizar toda esa información en una plataforma de desarrollo genético como el Sistema Integrado de Computación de Especies Lecheras (SICEL). Esta es nuestra propuesta y la consideramos clave para lograr una herramienta genómica útil, con índices que reflejen la respuesta animal a nivel local, contemplando la tan famosa relación Genética – Ambiente – Manejo.
En resumen, en el tambo es la vaca el principal factor que determina la eficiencia para producir leche, por ella pasan todas las acciones e inversiones que el productor realiza para tener más y mejor producción. Conocer la vaca y su potencial productivo es vital para mejorar esa eficiencia…Y contar con información segura y confiable le garantiza al productor estar trabajando sobre bases ciertas, y asegurando el futuro.

Nota: artículo exclusivo para Nuestro Agro.

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